Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre de 57 años a quien se le atribuyen nueve robos con fuerza en domicilios de un mismo bloque de pisos dedicados al alquiler de vacaciones en el distrito de Sant Martí de Barcelona. El ladrón, que ocultaba su rostro con un sombrero de pescador para no ser identificado por las cámaras de seguridad, habría sustraído más de 15.000 euros en joyas y objetos de valor, unos 3.000 euros en efectivo y documentación de las víctimas. El arrestado vigilaba el exterior del edificio de los apartamentos antes de cometer los robos.
Para entrar al edificio, el ladrón aprovechaba que lo hacían otras personas o accedía por la puerta trasera utilizando una llave electrónica. Una vez en el interior, se paseaba libremente por el inmueble. Los vecinos, que eran todos turistas de paso por la ciudad, no se conocían y, por tanto, el ladrón no levantó ninguna sospecha entre los inquilinos. Según informa la Policía de la Generalitat en un comunicado, la detención se efectuó el 9 de noviembre.
Ocultava el seu rostre amb un barret de pescador i forçava les portes amb una radiografia
— Mossos (@mossos) November 16, 2024
Detenim in fraganti un home per nou robatoris amb força en un mateix bloc de pisos turístics del districte de Sant Martí (BCN) pic.twitter.com/jtUfV01bKp
Un dispositivo permitió su detención
Los investigadores, que no descartan más detenciones, desplegaron a principios de noviembre un dispositivo para localizar al detenido, que acumula 7 antecedentes policiales, todos ellos por delitos de robos con fuerza. Finalmente, el pasado sábado lo detectaron in fraganti cuando salía del inmueble con una radiografía que utilizaba para forzar los domicilios, y no dejar marcas de forzamiento. Aun así, si la puerta estaba cerrada con llave, no dudaba en forzarla haciendo palanca.