Desarticulada una peligrosa banda latina que actuaba en la zona de Ciudad Meridiana. En una operación conjunta, los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil han detenido los miembros de la organización criminal juvenil «de inspiración grupal latina» llamada «Los Demons de Ciudad Meridiana«. La banda se dedicaba al tráfico de drogas y estaba implicada en agresiones, robos y estafas bancarias. La operación se hizo el 30 de abril y acabó con 11 detenidos -entre los cuales un menor de edad- y 12 cacheos -debe de los cuales en Barcelona-. El grupo multidelictivo y violento presumía de sus actividades en las redes sociales, cosa que ha permitido su detención.
Los miembros de este grupo están acusados de los delitos de organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, robo con violencia y dos delitos de lesiones, así como tres robos con fuerza. Los cuerpos policiales responsables de la operación han bautizado la investigación conjunta como ‘Hellcat-Warriors’. La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 23 de Barcelona.
Pretendían crear una banda latina como las de sus países de origen
Según los cuerpos policiales, los miembros de la organización pretendían montar una banda similar a la de los colectivos violentos de sus países de origen. Querían tener una autonomía e identidad propia y contaban con una estructura clásica de organización jerárquica y distribución de roles. Entre todos los miembros compartían algunas señales de identidad, que los unían cuando cometían actos violentos. Los Demons de Ciudad Meridiana actuaban principalmente en Nueve Barrios con la intención de conseguir el control de este territorio. De hecho, el grupo se erigió en muy poco tiempo en la organización delictiva más importante del distrito.
Durante la investigación, los agentes detectaron que los miembros de la banda tenían armas de fuego y armas blancas, como machetes, cuchillos, defensas extensibles o catanas, que utilizaban para agredir a integrantes otros grupos criminales rivales. Además, algunos miembros habrían recibido en cuentas bancarias abiertas a su nombre unas cantidades de dinero que procedían de estafas bancarias.
La actividad de ostentación violenta a través de redes sociales del grupo, que tenía una gran sensación de impunidad, fue
