Una operación conjunta de la policía alemana y la Guardia Civil ha conseguido desarticular en Barcelona una de las estructuras logísticas de drones de la organización islamista libanesa Hezbolá que operan a Europa. La investigación empezó cuando se detectaron transacciones sospechosas de ciudadanos de origen libanés para la compra de grandes cantidades de materiales idóneos para fabricar drones kamikaze. Desde Barcelona se enviaban centenares de componentes esenciales para la construcción de estos drones que se utilizaban para atacar Israel con explosivos.
El operativo se realizó domingo por la mañana en la calle València con Castillejos, una zona muy próxima a la Sagrada Familia. Se detuvo una pareja originaria del Próximo Oriente que vivía en este piso de la calle València desde hacía años sin generar ninguna sospecha entre los vecinos. La pareja formaba parte de la estructura logística de Hezbolá encargada de la obtención de componentes fundamentales para la fabricación de drones kamikaze. En la operación ha participado la Guardia Civil, la Bundeskriminalamt (BKA) y la Bundesamt für Verfassungsschutz (BfV) alemanas bajo la dirección de la Audiencia Nacional.

La pareja podría haber fabricado un millar de drones para atacar Israel
La investigación ha permitido identificar diferentes empresas, ubicadas tanto en el estado español como en otros países europeos y del resto del mundo, que adquirían una gran cantidad de material, como por ejemplo componentes electrónicos de guiado, hélices propulsoras, rodamientos, decenas de motores de gasolina, más de 200 motores eléctricos y 12 toneladas de resinas y sustancias resistentes. Todos estos componentes son clave para construir el buque, alas y partes móviles de los drones. No hay datos de cuántos podrían haber fabricado con los componentes que compraba esta pareja, pero por la documentación requisada se estima que podrían haber estado más de un millar.
En los últimos meses, se han detectado piezas como las adquiridas por la estructura desmantelada entre los restos de drones que han impactado contra Israel. El peligro de estos aviones no tripulados, que pueden llegar a cargar varios kilos de explosivos, es muy alto. Por su medida pequeña, el perfil bajo de vuelo y la misma orografía se hace difícil su detección temprana y su neutralización. Las operaciones policiales coordinadas en Cataluña y Alemania han evitado el envío inminente de más de un millar de drones en Hezbolá.