Los Mossos d’Esquadra avanzan en la investigación del presunto crimen de este lunes por la tarde en el distrito de Horta-Guinardó, después de que los Bomberos de Barcelona encontraran los cadáveres de un hombre y sus dos hijos en un domicilio afectado por «una fuerte concentración de gas«. Fuentes de los Mossos apuntan al TOT Barcelona que a estas alturas los agentes trabajan con la hipótesis de que el padre habría matado a sus hijos y después se habría suicidado. El caso está en manos de los agentes de homicidios de Barcelona, que continúan la investigación para confirmar si se trata de una acción voluntaria del padre. El juzgado de instrucción 26 de Barcelona se ha hecho cargo de la investigación. El caso se mantiene bajo secreto de actuaciones.
Tal como recoge el relato de los Mossos, los Bomberos de Barcelona accedieron por la ventana y pudieron comprobar que del inmueble salía un «olor similar al monóxido de carbono». Una vez adentro, los agentes encontraron los tres cuerpos sin vida. Al lugar de los hechos también se desplazaron cuatro unidades del Servicio de Emergencias Médicas, un equipo de psicólogos y la Policía Científica, que examinó el piso con el objetivo de encontrar «indicios» que permitieran esclarecer los hechos.
La madre alertó de que su exmarido no le había devuelto a los hijos después de Navidad
Los Mossos se activaron a las 17:30 horas de lunes después de que la madre de los niños alertara a la policía de que su exmarido no le tenía que devolver los niños después de las vacaciones de Navidad. Según la información publicada ayer por ‘La Vanguardia’, diario que avanzó la noticia, los dos menores tenían 7 y 10 años y lunes no se presentaron en la escuela. El caso ha generado bastante conmoción entre sus compañeros y el centro ha organizado una reunión con las familias para abordar la situación.

Presunto caso de violencia vicaria
El caso que ha conmovido parte del vecindario de Horta-Guinardó podría tratarse de un caso de violencia vicaria, aquella que se ejerce sobre los hijos con el objetivo de provocar dolor a la mujer. La Ley de violencia de género, aprobada en 2004, ha empezado a tener en cuenta estos tipos de agresiones en 2023, a pesar de que el texto no hace referencia directa a la terminología.
El de este lunes no es el primer caso de estas características que pasa en Barcelona. Especialmente sonado fue uno de 2021, cuando un padre ahogó con una almohada a su hijo en la habitación de un hotel.

