Barcelona se prepara para la llegada de la temporada estival. No solo se están ultimando los preparativos de las diferentes playas del litoral de la capital catalana, sino que también se está diseñando el operativo policial que se encargará de garantizar la seguridad en el espacio público durante los meses de verano. En este contexto, el alcalde Jaume Collboni ha anunciado este jueves que se reforzará el cuerpo de la Guàrdia Urbana con hasta 200 agentes diarios más que centrarán su actividad en las zonas más concurridas de la ciudad, como serán las playas.
La policía no será el único servicio que vivirá un impulso para poder hacer frente a las cerca de 200 fiestas populares, actividades culturales y deportivas en el espacio público previstas durante este verano en Barcelona. El servicio de limpieza suma 234 personas con 99 equipos; los Bomberos mirarán tanto a la montaña, en Collserola, como al mar para intervenciones en la zona de baño y también se amplían los itinerarios seguros ante las violencias machistas. «Nos hemos propuesto tener una ciudad más limpia, más segura, más tranquila y no bajaremos la guardia», ha asegurado el alcalde en unas declaraciones recogidas por la ACN.
En total, la previsión es que este verano haya cerca de 600 profesionales más en la calle, entre policías, personal de limpieza, informadores, mediadores, socorristas o bomberos. Todo esto requerirá una inversión de cuatro millones de euros en el caso de la Urbana, y de 7,5 millones para la limpieza y el mantenimiento del espacio público.
En marcha la unidad de playas de la Urbana
Se da la circunstancia de que esta semana ha entrado en funcionamiento la sección de Playas de la Guàrdia Urbana, la unidad encargada del litoral de la ciudad y que estará desplegada hasta finales de septiembre. Está formada por unos 80 agentes que patrullan por las diez playas de la fachada marítima de Barcelona. Los integrantes de este grupo patrullan a pie, con escúteres, con vehículos de cuatro ruedas, con bicicletas, con vehículos tipo quad, adaptados especialmente para circular por la arena, y con dos embarcaciones semirrígidas que permiten la vigilancia tanto de la playa como de los espigones.