Las protestas posteriores al desalojo relámpago de la Antiga Massana se han saldado con un total de cinco personas detenidas y casi una veintena de agentes del cuerpo de Mossos d’Esquadra heridos leves, según han indicado fuentes policiales a la Agencia Catalana de Noticias (ACN). Por su parte, sin embargo, los colectivos que se han unido para defender el espacio del barrio del Raval aseguran que el número de personas heridas por el enfrentamiento con la policía catalana asciende hasta la cincuentena. Los arrestados son cuatro hombres y una mujer, por atentado contra agentes, desobediencia y desórdenes públicos por intentar pasar la línea policial y agredir a los agentes, según las mismas fuentes policiales.
Varios agentes de la Guardia Urbana, con la colaboración del cuerpo policial catalán, han aprovechado el factor sorpresa para desalojar a primera hora de este martes el espacio de la Antiga Massana, que en esos momentos estaba totalmente vacío. En esos momentos, sin embargo, con el desalojo en marcha, los movimientos de apoyo se han concentrado en el exterior y se han producido cargas y momentos de tensión. Concretamente, la primera carga se ha producido cuando unas cuantas decenas de personas estaban protestando frente a la línea de agentes en la calle Jerusalén, uno de los accesos a la plaza de la Gardunya. Primero ha habido un forcejeo entre los manifestantes y los agentes, y después agentes de la Guardia Urbana han golpeado a los concentrados con las porras para hacerlos retroceder.
Críticas contra la actuación policial
El desalojo relámpago de la Antiga Massana ha generado críticas entre los movimientos sociales que han defendido el espacio los últimos años. Por su parte, la portavoz del espacio popular del Raval y miembro del Sindicato de Vivienda Socialista de Cataluña, Ariadna García, ha asegurado que el desalojo del espacio se ha producido sin orden judicial. Sin embargo, fuentes municipales consultadas por la ACN, han detallado que sí existía esta autorización, por parte del juzgado contencioso administrativo número 17. En un comunicado posterior, los movimientos que defienden el espacio han asegurado que la Antiga Massana y los colectivos que la componen estaban personados en el proceso judicial y habían formulado recursos que estaban pendientes de respuesta. Es por este motivo, pues, que consideran que el Ayuntamiento, en manos de Jaume Collboni, ha «jugado sucio» para desalojarlos de este espacio a través de un procedimiento exprés en el mismo juzgado que llevaba el caso.
