Los Mossos d’Esquadra han clausurado una falsa asociación cannábica del Gótico que se utilizaba para traficar con varios tipos de drogas. La policía catalana ha informado este jueves que ha detenido a dos hombres de 30 y 52 años por haber ocupado un local del barrio y haberlo reconvertido en una falsa asociación cannábica, que no tenía licencia de actividad ni constaba en ningún registro de asociaciones.
Las quejas vecinales alertaron a los investigadores de la policía catalana, que organizaron varios dispositivos de vigilancia para controlar la actividad del local y reunir suficientes pruebas para construir el caso. El domingo pasado, los agentes pudieron acceder al local para detener a los dos responsables. Confiscaron aproximadamente medio kilo de droga —había hachís, cocaína y MDMA— y más de 1.000 euros en efectivo.
Cocaïna, haixix, MDMA… Són les drogues amb les quals traficava una associació cannàbica del Gòtic (BCN)
— Mossos (@mossos) January 9, 2025
Desmantellem el local, que estava ocupat, intervenim les substàncies estupefaents i detenim els dos responsables pic.twitter.com/frS09x3SgL
También encontraron objetos para manipular y pesar la droga y un sistema de videovigilancia que les permitía controlar el acceso al local. Durante el operativo se identificaron cinco consumidores que se encontraban en el interior del local, que ha sido devuelto a sus propietarios. Los detenidos acumulan tres antecedentes y han pasado a disposición judicial este mismo jueves.
Los vecinos alertan de la proliferación de narcopisos
Los vecinos del Gótico llevan meses alertando de que en el barrio ha proliferado un nuevo tipo de narcopiso que dificulta la acción policial y complica los trámites para clausurarlos. Según denuncia la asociación Fem Gòtic, los traficantes ya no ocupan pisos para convertirlos en narcopisos, sino que los alquilan. “Así es mucho más difícil echarlos, los ampara un contrato”, aseguran desde la asociación, que dice tener localizados una decena de pisos de este tipo. Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana son conscientes de la problemática y han clausurado algunos, pero tan pronto como “cierra un narcopiso, se abren dos”, lamentan los vecinos.