Un avión que volaba este jueves por la mañana desde Barcelona en dirección a la ciudad norteamericana de Washington ha tenido que cambiar de rumbo a medio vuelo por un fuerte mal olor a la cabina. Según informa
Desde la plataforma Tráfico aéreo de Cataluña han confirmado que el avión ha podido aterrizar en el aeropuerto del Prat sin problemas y que ha sido atendido inmediatamente por los servicios de emergencia del aeródromo barcelonés. El vuelo se ha podido reprogramar dos horas más tarde, hacia la una de la tarde, una vez localizadao el origen del olor de queroseno y solucionado el problema.
Media vuelta por un episodio de diarrea en la cabina
Hay que recordar que otro avión que salía de Atlanta en dirección a Barcelona el pasado 1 de septiembre ya tuvo que dar media vuelta a causa de un imprevisto. El piloto de este Aribus A350-900 tomó la decisión después de que la tripulación le avisara que un pasajero había defecado “por toda la cabina” a causa de una fuerte diarrea. Este hecho fue catalogado como «alarma biológica» y fue razón suficiente como para volver a la capital catalana solo unos minutos después del despegue.