La Guardia Urbana ha detenido a un ladrón en el barrio de Sant Antoni gracias al potencial de unos auriculares de «alta gama» que el ladrón subestimó. Según explica la policía local de Barcelona, el infractor se llevó un bolso de un descuido, sin saber qué había dentro. Un error que lo delató minutos más tarde.
Dentro del bolso estaban estos auriculares, con tecnología GPS, lo que permitió a una patrulla ciudadana localizar al hombre. El ladrón no cayó en desconectar los auriculares ni tampoco se desprendió del aparato. Al localizarlo, los policías pudieron comprobar que dentro del bolso estaban los auriculares y el resto de pertenencias que había denunciado la víctima. La policía lo detuvo.

En las últimas semanas, la policía ha hecho públicas varias detenciones por hurtos o robos violentos en Sant Antoni. En la línea comunicativa de los últimos años, en que la Urbana explica los sucesos más relevantes, el pasado 8 de octubre destacaron la detención de un hombre que había hurtado a una persona mientras hacía una videollamada. La Urbana también ha detallado otros casos en este barrio en que los ladrones habían utilizado el método underpaper; simulan pedir limosna para, acto seguido, ejecutar el hurto.
Hurtos y robos, cifras a la baja
Los hurtos son la tipología delictiva más extendida en Barcelona. Se cometen una decena cada día. De hecho, casi la mitad de los delitos detectados en la ciudad son hurtos. Sin embargo, a pesar de todo, las cifras van a la baja. En 2024 se cometieron cerca de 90,500 hurtos. Sin tener en cuenta los datos de la pandemia, en que había restricciones de movilidad, la cifra del año pasado es la segunda más baja de los últimos diez años en Barcelona. Con los robos violentos la radiografía es más o menos la misma. La diferencia entre 2023 y 2024 fue de 8.4 puntos menos.
