Los Mossos d’Esquadra han detenido a un taxista acusado de sustraer tarjetas bancarias a clientes de edad avanzada y realizar extracciones fraudulentas de dinero. Se trata de un hombre de cuarenta y cinco años, detenido en l’Hospitalet de Llobregat, que según la policía catalana, fingía que el datáfono no funcionaba y, con la excusa de ayudar al cliente, observaba el pin e intercambiaba las tarjetas por otras de similares características. De momento, hay dos víctimas de edad avanzada, a quienes el taxista habría sustraído de sus cuentas bancarias hasta 1.800 euros.
Atrapado por las cámaras del banco
La investigación comenzó después de que dos víctimas denunciaran entre noviembre y diciembre de 2024 que alguien había extraído dinero en efectivo de sus cuentas sin su consentimiento. Además, ambas personas coincidían en un hecho: alguien les había intercambiado la tarjeta y ahora tenían una que no era de su propiedad. Todo esto, horas después de haber tomado un taxi en Barcelona. Con las imágenes de seguridad de una de las entidades bancarias, los agentes pudieron resolver el caso e identificar y detener al autor, un hombre que trabajaba en una flota de taxis de la capital catalana, cuyo nombre no ha trascendido.
Los investigadores concluyeron que el detenido aprovechaba su trabajo de taxista para estafar personas y escogía víctimas de edad avanzada debido a su vulnerabilidad. El hombre actuaba siempre de la misma manera: hacía ver que el PIN que ponían en el datáfono para pagar no funcionaba y observaba el código secreto. Después provocaba que la tarjeta del cliente cayera entre los asientos del taxi y, en ese momento, la cambiaba por otra de características similares. Una vez se iba la víctima del taxi, tomaba la tarjeta y con el pin, extraía dinero en efectivo de los cajeros automáticos.
Por ahora, los Mossos trabajan con la hipótesis de que podría haber más víctimas de este método que desconozcan cómo fueron estafadas, y se sabe que el taxista ya tenía un antecedente policial.