Los Mossos d’Esquadra han detenido a un hombre de 39 años en Nou Barris por un posible delito contra la salud pública. La policía lo relaciona con la recaudación y tráfico de drogas después de una exhaustiva investigación que empezó en junio con el aviso de los mismos vecinos. Las informaciones recibidas alertaban a los agentes que el sospechoso podría estar traficando con droga. Los Mossos han inspeccionado el domicilio desde donde supuestamente operaba y han confiscado un kilo de hachís y marihuana valorado, todo ello, en 8.200 euros. También cuatro móviles y un total de 14.000 euros en efectivo.
El detenido pasó a disposición judicial el 16 de julio. Con todo, la investigación no se da por cerrada, puesto que su hermano, un hombre de 50 años con cuatro antecedentes por hechos similares –los mismos que el detenido–, también podría estar detrás de este negocio ilegal de droga. Los Mossos no han informado, por ahora, que el segundo sospechoso esté detenido.
Otras intervenciones vinculadas con la droga
También en Nuo Barris, este miércoles, los Mossos hicieron otra entrada, en este caso a una asociación de cánnabis que creaba molestias vecinales e inseguridad en la zona. La operación acabó con dos detenidos, once identificados y la recaudación de marihuana, hachís y dinero en efectivo. Tan solo un día después, el cuerpo policial notificó el desmantelamiento de otro piso de venta de droga ubicado a Horta – Guinardó. En este caso, se detuvo a una persona y la sustancia que se encontró fue cocaína.
El último caso destacado es el de miércoles de la semana pasada. Una operación conjunta de los Mossos d’Esquadra con la Guardia Urbana desmanteló un narcopiso desde donde se suministraba droga para vender posteriormente a la playa. El balance final de la operación fue tres personas detenidas y 75 pastillas de éxtasis, marihuana, cocaína y 1.800 euros en efectivo intervenidos.
Los narcopisos, un fenómeno «residual»
A pesar de las últimas informaciones, el fenómeno de los narcopisos se ha debilitado en los últimos años. El distrito que más preocupa sigue siendo Ciutat Vella, aunque tal como se percibe de las últimas noticias, no es la única zona donde se han detectado estos pisos últimamente. Aun así, el mismo Ayuntamiento indicó el año pasado, después de hacer balance, que los años más problemáticos –2017 y 2018– han desaparecido y que ahora este tipo de pisos son «residuales».
