La Guardia Urbana de Barcelona ha hecho esta semana un llamamiento a la ciudadanía para extremar la precaución ante la creatividad de algunos ladrones para cometer robos. En varias publicaciones a través de las redes sociales, el cuerpo policial barcelonés alerta de los diferentes trucos y camelos que ponen en práctica los criminales para apropiarse de las pertenencias de sus víctimas.
Uno de los modus operandi más repetidos por los ladrones consiste a acercarse a los clientes que se encuentran en la terraza de un bar o restaurante y colocar sobre la mesa un papel que previamente se han sacado el bolsillo. Mientras distraen a la víctima, los criminales ponen este papel sobre el teléfono móvil o la cartera y en un momento dado lo retiran rápidamente llevándose el móvil debajo sin que el propietario se entere.
Esta estrategia fue la que utilizó precisamente un ladrón este lunes en el distrito del Eixample, cuando probó de llevarse el teléfono móvil de un cliente de una terraza de esta zona de la capital catalana. El autor del robo fue pillado in fraganti por agentes de la Guardia Urbana.
Una fotografía que esconde un hurto muy disimulado
Una patrulla de paisano del cuerpo policial barcelonés también presenció esta semana como dos individuos se acercaban a un bañista que se encontraba en uno de los tramos de la playa de Sant Miquel de la ciudad con la intención de robarle las pertenencias. Mientras uno de los implicados distraía a la víctima con la excusa de hacerse una foto, el otro aprovechó para llevarse su bolsa de manera disimulada.
La rápida reacción de los efectivos permitió pillar a los dos ladrones antes de que pudieran abandonar el lugar de los hechos y detenerlos como presuntos autores de un delito de hurto. Los agentes consiguieron recuperar los objetos robados al bañista, que tenían un valor en total de cerca de mil euros.
