Los vigilantes de seguridad de Renfe están en el punto de mira por una presunta agresión racista a un joven que tuvo lugar este miércoles en Barcelona. Los hechos se produjeron ayer por la tarde en el intercambiador de la estación de plaça Catalunya, cuando cuatro miembros del equipo de vigilancia de las instalaciones procedieron a reducir a un chico negro que supuestamente había empujado instantes antes a uno de los vigilantes implicados.
En una secuencia que dura cerca de seis minutos y que fue grabada en video por uno de los usuarios que se encontraban en aquel momento en la estación de la capital catalana, se puede ver como los integrantes del cuerpo de seguridad utilizan mucha violencia para poder primero tumbar al joven y para después inmovilizarlo en el suelo, cogiéndolo por el cuello en varias ocasiones hasta que consiguen esposarlo.
Renfe pide apartarlos y el comité los defiende
Las polémicas imágenes compartidas por varios medios como RTVE se han hecho rápidamente virales en las redes y han despertado la indignación de muchos usuarios. Ante estos hechos, Renfe ha solicitado a la empresa a la cual pertenece el personal de seguridad -la compañía Sureste- que aparte «inmediatamente» a los cuatro vigilantes y que abra un expediente informativo para esclarecer este incidente. «No toleramos ninguna actitud verbal ni física que pueda atentar contra la integridad de nuestros viajeros, independientemente del hecho anterior que se haya producido», han asegurado desde Renfe en unas declaraciones recogidas por Europa Press, donde también precisan que ellos no tienen la potestad para abrir este expediente, puesto que no se trata de trabajadores contratados directamente por el operador.
Por su parte, el comité de empresa del personal de seguridad ha defendido la actuación de los vigilantes y -según las primeras informaciones- dos de los cuatro implicados ya habrían presentado una denuncia contra el joven por un delito de lesiones.
