Cuatro agentes de la Guardia Urbana están suspendidos de sueldo y trabajo desde agosto pasado por una presunta negligencia relacionada con la custodia de productos provenientes de la venta ambulante, según ha avanzado Catalunya Ràdio y ha podido confirmar el TOT Barcelona. Fuentes municipales apuntan que es la misma Guardia Urbana quien detectó la situación y ha llevado el caso a la fiscalía. El juzgado número 6 de Barcelona lo ha desestimado después de no encontrar suficientes indicios, pero la Unidad de Deontología y Asuntos Internos de la policía municipal les ha abierto igualmente un expediente disciplinario.
Desde el Ayuntamiento explican que los agentes no se habrían quedado con dinero, sino con productos que los manteros habían dejado en el suelo mientras huían. Según los protocolos de la policía municipal, este tipo de productos –género abandonado– se tienen que poner en bolsas de basura, que tienen que quedar precintadas por si se necesitan en una futura o hipotética investigación.

La Urbana no tiene conocimiento de ningún otro caso similar
Estos últimos meses, los manteros han denunciado un aumento de la presión policial. En declaraciones a la radiotelevisión pública, el Sindicato de Manteros y el de Vendedores Ambulantes han asegurado que no es la primera vez que se encuentran con un caso así, pero desde el Ayuntamiento lo niegan. Fuentes oficiales consultadas por este diario mantienen que nunca hasta ahora se había abierto ningún otro expediente disciplinario por motivos similares e insisten que si tuvieran constancia de cualquier otro caso actuarían del mismo modo.
El Ayuntamiento está ahora a la espera de saber los resultados de la investigación y de saber si efectivamente los agentes se quedaron con productos comisados. El expediente tiene que determinar si los agentes cometieron una falta grave o muy grave y, a partir de esta información, la policía decidirá qué medidas definitivas ejecuta. Los cuatro policías podrían acabar expulsados del cuerpo.