La Audiencia de Barcelona ha absuelto sin juicio al agente de la Guardia Urbana de Barcelona que en el año 2020 disparó dos tiros a una persona sin hogar en el paseo Sant Joan. La víctima, que estuvo ingresada cuatro meses en el Hospital de Sant Pau, está ilocalizable desde hace años, y por eso la acusación particular no ha podido comparecer. Como la fiscalía pedía la absolución porque lo considera un acto de defensa propia, el tribunal lo ha absuelto. La Fundación Arrels, que participaba como acusación popular, pedía 10 años de prisión por intento de homicidio con el agravante de aporofobia y ha anunciado que recurrirá contra la decisión.
Por su parte, el agente y la fiscalía acusaban al sin hogar de atentado contra la autoridad. El ministerio público pedía que se le conmutara la pena por una medida de internamiento en un centro médico durante cuatro años porque padece un trastorno delirante crónico con esquizofrenia paranoide también crónica. En el momento de los hechos sufría un episodio agudo.
Los hechos se remontan al 21 de noviembre de 2020, cuando la Guardia Urbana recibió un aviso porque Marjan, una persona sin hogar de origen húngaro, tenía todas sus pertenencias en la entrada de un edificio del paseo Sant Joan y bloqueaba la entrada. Al llegar los agentes, el hombre comenzó a caminar rápidamente por el paseo mientras los agentes le pedían que se detuviera y recogiera sus cosas. Según el relato de la fiscalía, una furgoneta intentó bloquearle el paso y fue entonces cuando el sin hogar «se lanzó hacia el agente con el cuchillo en la mano derecha”, quien “temió por su integridad física” y le disparó dos veces, una contra el suelo como advertencia y un segundo contra el estómago.
No obstante, los vídeos del incidente y varios testigos de los hechos ofrecen una versión menos clara de aquel día. En ningún momento se aprecia el ataque al que hace referencia la Fiscalía y que también sirvió al Ayuntamiento para proteger al agente de la Urbana. Tampoco queda claro el papel que juega el cuchillo, ya que el hombre llevaba un brazo en cabestrillo y en la otra mano tenía una bolsa. El cuchillo apareció envuelto entre sus pertenencias, pero no se localizó hasta que lo detuvieron.
aquest video l'hem grabat nosaltres pic.twitter.com/bkNwWKAu5q
— estela ortiz 🦋 (@estelakilljoy) November 21, 2020

