Agentes de la Policía Nacional han detenido en el aeropuerto de Barcelona a un pasajero que llegó en un vuelo procedente de Perú, con escala en Sao Paulo (Brasil). Lo que se conoce como “vuelo caliente”. A veces, algunos pasajeros de estos vuelos son utilizados por organizaciones criminales con el fin de introducir en Europa sustancias estupefacientes. Fruto de los controles realizados por los policías pertenecientes al Grupo de Policía Judicial contra el tráfico de drogas en este aeropuerto, se produjo la detención de un hombre que procedía de países susceptibles de ser productores o exportadores de drogas tóxicas o sustancias estupefacientes.
Y precisamente, fruto de los controles realizados sobre los pasajeros de un vuelo procedente de Sao Paulo (Brasil), se decidió entrevistar de forma aislada a un pasajero, que estaba muy nervioso. Fueron sus respuestas incongruentes sobre el motivo de su viaje lo que hizo sospechar a los agentes, que decidieron registrar más minuciosamente sus pertenencias. En su maleta se encontraron un total de 10 planchas que a simple vista parecían cocaína, adosadas a la ropa que había en el interior, además de 4 paquetes y dos cilindros en el interior de un peluche que también contenían la misma sustancia blanquecina. Una vez pesada la sustancia, se determinó que eran 14,475 kilogramos de cocaína.
En este momento el hombre se encuentra en prisión provisional tras realizarse las primeras diligencias en el aeropuerto de Barcelona.
Por otro lado, este verano también se detuvo a un pasajero que llevaba 16 bolsas de droga escondidas en el ano. En este caso, la Guardia Civil sospechó del viajero al encontrarle cinco botes de suplementos alimenticios en la maleta que, en realidad, contenían 75 pastillas de MDMA. Al hombre le hicieron una radiografía y descubrieron cuerpos extraños en la cavidad anal. Finalmente, el hombre accedió de forma voluntaria, y bajo supervisión médica, a expulsar un preservativo que contenía 16 bolsas de droga.
