El gobierno municipal del alcalde Jaume Collboni está a la espera de conocer los resultados de un estudio que está evaluando el carril bici de la Via Augusta y estudia la posibilidad de crear carriles alternativos. El nuevo carril, que entró en pleno funcionamiento el pasado agosto, es resultado de los presupuestos participativos del 2021 y es uno de los últimos proyectos estrella del gobierno de Ada Colau en materia de movilidad. Muchos vecinos votaron a favor de la creación de la infraestructura, pero al mismo tiempo, ha generado rechazo por parte de conductores que sufren los atascos que genera al entrar o salir de Barcelona por los Túneles de Vallvidrera o la ronda de Arriba.
Desde la Asociación Vecinal de Sarrià defienden la continuidad de este carril bici. Tal como explica al TOT Barcelona Jordi Bosch, de la junta de la entidad vecinal, la infraestructura conecta cinco de los seis barrios del distrito de Sarrià-Sant Gervasi: Sarriá, las Tres Torres, Sant Gervasi-la Bonanova, Sant Gervasi-Galvany y el Putxet i el Farró. «Sin este carril no estamos conectados en bici con el resto del distrito y de la ciudad», dice y, a continuación, critica la postura del PSC respecto al tema. En este sentido, afirma que los socialistas ya gobernaban en Sarrià-Sant Gervasi cuando el carril bici fue la propuesta ganadora de los presupuestos participativos. «Entonces no vetó el proyecto. Esto quiere decir que se los parecía bien, pero ahora no, ahora se lo rumian», denuncia. «No nos parece bien. ¿Qué ha cambiado desde entonces?», se pregunta Bosch.
Por su parte, la concejala de Sarrià-Sant Gervasi, Maria Eugènia Gay, justificó el estudio de evaluación de la infraestructura a la Audiencia Pública del pasado 26 de septiembre. «Tenemos que afrontar la transición ecológica de forma serena, razonada, sin perder el sentido común y tomando decisiones», señaló y, a la vez, insistió que los vehículos de motor no son los enemigos de nadie. «Se trata de proteger a los usuarios de la bici, a las familias y a los vehículos, no verlos como enemigos», dijo. «No se suprimirá ningún carril. Si el estudio lo recomienda, se podrá ofrecer un trazado alternativo» por «vías más saludables».
Pero la Asociación Vecinal de Sarrià no solo quiere la continuidad de este carril, también que se prolongue y llegue hasta la plaza Borràs. Aun así, Bosch pide que se construyan nuevos carriles bici por mejorar la comunicación en bici entre Sarrià-Sant Gervasi y otros distritos de la ciudad, como uno que conecte el núcleo antiguo de Sarriá con la calle de Numància, lo cual permitiría a los vecinos llegar en bici hasta Santos-Montjuic.
Adiós a la pacificación de la calle de Pelai
El pasado agosto, el gobierno de Collboni ya revirtió otro proyecto urbanístico del gobierno de Colau. Concretamente, eliminó el carril pacificado de la calle de Pelai y creó 64 plazas de aparcamiento de motocicletas, 72 plazas de aparcamiento de bicicletas y 20 plazas DUM para la carga y la descarga. Los contenedores de limpieza también se incorporaron al mismo cordón de servicios. El consistorio justificó la medida alegando la carencia de aparcamientos en la ciudad. «Es una manera de dar respuesta a las demandas de más plazas de estacionamiento para bicicletas y motocicletas en el centro de la ciudad y, a la vez, incrementar los espacios para efectuar la carga y la descarga en una de las calles más comerciales de Barcelona”, informó el Ayuntamiento.