Barcelona ha sido escenario de tantas historias importantes que sería imposible escoger solo una para grabar con una cámara e inmortalizar su recuerdo. Una de las que tendrá esta suerte es la de un activista vecinal de Torre Baró, Manuel Vital, que se está retratando en la película ‘El 47’, del director barcelonés Marcel Barcena. A finales de junio se rodaron algunas escenas en este barrio de Nou Barris, y el pasado fin de semana en la plaza de Catalunya, uno de los puntos de la ciudad donde Vital hizo historia.
Tal como explica al TOT Barcelona el socio fundador del Arxiu Històric Nou Barris, Arnaldo Gil, todo empezó cuando el mayo del 1978 este vecino, que también era conductor de autobús, ‘secuestró’ uno al terminar el servicio en el barrio de la Guineueta. El motivo que había detrás era que los autobuses no llegaban a la parte superior de Torre Baró y, por lo tanto, sus vecinos estaban incomunicados. La compañía de autobuses, por su parte, se negaba a dar cobertura a la zona porque, según decía, los vehículos no podían circular por subidas con tanta pendiente. Vital demostró que sí que podían. “Llevó el autobús hasta el barrio, donde lo esperaban muchos vecinos”, recuerda.
Una nueva línea de autobús
Esta aventura no acabó aquí. Gil señala que después bajó el autobús al barrio de Ciutat Meridiana con la idea de llevarlo hasta el centro de Barcelona. Como todos los vecinos no cabían en uno, ‘secuestraron’ un segundo de la Línea 2. “La idea era continuar con aquella aventura y devolver el vehículo hasta el origen de la Línea 47, la plaza de Catalunya«. Este hecho supuso un antes y uno después en el servicio de autobús del barrio. Gil asegura que pocos años después una nueva línea empezó a dar cobertura a la parte de arriba de Torre Baró. Vital había conseguido su propósito, y el vecindario no lo olvidaría. “Esto fue un hito en el imaginario colectivo del distrito”, celebra.
La lucha de Vital no acabó con aquella acción reivindicativa. En los últimos años, vecinos de Torre Baró han denunciado en diferentes ocasiones abandono por parte de las administraciones a la hora de ofrecer ciertos servicios, como el de limpieza o de autobuses. Un ejemplo es que el mayo del año pasado la Asociación de Vecinos de Torre Baró denunció que desde que TMB había empezado a gestionar el servicio en el barrio —antes lo hacía la empresa Sagalés— este había ido a peor. Es por esta razón que el vecindario protagonizó durante varias semanas cortes de calle que pedían un cambio. También lo consiguieron.
Uno de los cambios que les dio TMB fue el bus a demanda, que funciona en el barrio desde septiembre del 2022. Se les dijo que supondría una gran mejora en la hora de desplazarse. La realidad, pero, ha sido diferente. Varios vecinos han denunciado más de una vez que los retrasos continúan. Algunos de ellos explicaron a finales de mayo a