Una veintena de vecinos de los barrios cercanos al Park Güell han ocupado este jueves las oficinas del área de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona para exigir mejoras en los barrios. Consideran insuficientes los cambios que ha impulsado el ejecutivo de Jaume Collboni en la zona y exigen más recursos para mitigar los efectos del turismo. Aseguran que la reordenación de taxis no acaba de funcionar y focalizan la problemática en la parada de autobuses que hay en la carretera del Carmel. Los vecinos han entrado con pancartas y carteles que señalan directamente al gerente de movilidad Xavier Patón y al mismo alcalde como «responsables» del caos circulatorio.
La acción ha tenido recompensa. Los manifestantes se marchan «satisfechos» después de forzar una reunión con el exdirector de movilidad David Gomila. «No nos hemos sentido insultados, que ya es mucho», resume el activista vecinal David Mar en conversación con el Tot Barcelona. El Ayuntamiento tiene previsto reunirse de nuevo con los vecinos afectados el próximo julio, aunque todavía no hay fecha ni convocatoria oficial de la reunión. «Esperamos que sea para concretar algunas demandas a escala técnica. Si es una reunión de carácter político, para venir a decirnos que las mejoras funcionan, se la pueden ahorrar», insiste uno de los instigadores de la protesta.
Aparcamiento colapsado y sin mejoras en el bus V19
Los afectados ponen el acento en la parada de autobús de la calle del Carmel y en la mala gestión del autobús de línea V19. Solo lo hacen aquellos que llevan turistas con entrada de grupo pueden entrar, pero la afluencia al parque es tan grande que muchas operadoras suben a sus clientes sin tener garantizado un espacio decente para desembarcar. «Se detienen en la parada de TMB y no dejan subir a los vecinos al autobús de línea regular», explica David Mar. El Ayuntamiento les dice que si se amplía el aforo aún irán más autobuses, que harían parada en calles aún más céntricas. En todo caso, los vecinos piden mediadores en la parada para que se priorice el acceso de los vecinos a la zona y a los autobuses de línea. Una alternativa que el Ayuntamiento no ha descartado.
Los problemas con el autobús V19 tienen peor solución. El Ayuntamiento ha añadido un refuerzo extra los fines de semana en dos tramos concretos: entre el hotel Vela y Verdaguer, y entre Alfons X y Vallcarca. Los técnicos argumentan que el corte reduce la afluencia de pasajeros en los autobuses desdoblados, pero los vecinos cuestionan la efectividad de la medida. «Lo que acaba pasando es que los turistas usan el autobús directo, porque Google Maps no les indicará el cambio, y somos los vecinos los que tenemos que acabar cambiando para ir tranquilos», defiende Mar.

Los vecinos que han protagonizado la acción hablan de «concesiones mínimas» e insisten en que la única vía realmente efectiva para mejorar los problemas de movilidad implica de facto un «decrecimiento turístico» que acompañe una «reducción del aforo» del Park Güell. Los problemas de movilidad se suman a la masificación de los entornos escolares, a la intrusión de turistas en horario vecinal y al colapso de las calles adyacentes.