Indignación en el barrio de Sant Antoni —distrito del Eixample—. Tal como ha denunciado a través de Twitter la asociación de comerciantes Som Sant Antoni, cuatro comercios se despertaron este jueves con las persianas vandalizadas con grafitis. Las persianas se habían pintado en el marco de la campaña ‘Somos comercio, somos cultura’ y estaban firmadas por sus autores. La asociación de comerciantes ha denunciado que ha conseguido grabar a los autores de los hechos. «Tenemos vuestras caras y os denunciaremos a la Guardia Urbana», han asegurado y, a continuación, han vuelto a expresar su indignación. «Unos deciden pasar de la firma de autor a volverlas a ensuciar sin permiso», han añadido.
La fachada de la tienda centenaria El Ingenio, situada en el barrio Gòtic, apareció vandalizada el pasado mes de noviembre. La información procedía de un usuario de Twitter, @DavidRov82, que publicó una foto donde se veía la fachada llena de grafitis. “No me he podido estar. Tristeza absoluta al ver El Ingenio así. Es patrimonio de Barcelona y se tiene que proteger”, lamentó. Varias personas reaccionaron a esta publicación lamentando y rechazando los hechos. Hay que recordar la larga trayectoria de tienda Lo Ingenio en la ciudad, que acogió durante más de 170 años un emblemático taller de renacuajos, gigantes y máscaras.
El mural del beso
El pasado mes de junio, la icónica obra del artista Joan Fontcuberta que muestra un beso formato a partir de miles de pequeñas fotografías, apareció vandalizada con una gran pintada en color negro en medio. Este fotomontaje conocido popularmente como el mural del beso, está ubicado en la pequeña plaza de Isidre Nonell, en el barrio Gòtic, solo a unos pasos de la Catedral de Barcelona. La obra consta de cerca de 4.000 imágenes impresas sobre baldosas y oficialmente tiene el nombre El mundo nace en cada beso.