Las obras de las líneas de metro L9 y L10 continúan avanzando, lo cual supone nuevas afectaciones en el tráfico para los barceloneses. La novedad es que a partir del próximo lunes 8 de enero la calle de Mandri, del barrio de Sant Gervasi – la Bonanova, quedará totalmente cortada al tráfico a causa de la excavación del pozo de la futura estación, que empezará a entrar en funcionamiento el 2028. El tramo afectado es, concretamente, el que va del paseo de la Bonanova hasta la calle de Bigai. En cuanto al periodo de afectaciones, será de un total de 21 meses. Es decir, entre enero del 2024 hasta septiembre del 2025.
Para generar a los barceloneses el mínimo de molestias mientras duren las afectaciones, el tráfico se desviará en sentido bajada por el paseo de la Bonanova y las calles de Muntaner y Bigai. En sentido subida, en cambio, se puede desviar el tráfico por la ronda de General Mitre y la calle de Ganduxer o por el tramo de la calle de Maó que hay entre Ganduxer y el paseo de la Bonanova. Las restricciones, pero, no serán las mismas para el vecindario. La idea es que el acceso del acceso de salida de la calle de Mandri por el cruce de Bigai esté abierta a los vecinos para que puedan entrar y salir de los aparcamientos. La circulación también estará habilitada para los vehículos de emergencia y servicios. El transporte público también se verá alterado. En sentido subida, por ejemplo, se modificará la circulación de las líneas de bus V19 y N8 y, en sentido bajada, las líneas V11 y 70.
Las obras de la L8 de los FGC
Paralelamente, las obras que conectarán la Línea 8 de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) también empezarán a partir del próximo 8 de enero. El objetivo es prolongar la línea de FGC Llobregat-Anoia, la cual supondrá la construcción de un túnel de cuatro kilómetros, la reforma de dos estaciones existentes —plaza de Espanya y Gràcia— y la creación de tres nuevas —Hospital Clínic, Francesc Macià i Gràcia—.