El mal funcionamiento de una bicicleta eléctrica del Bicing provocó la caída de un usuario, que sufrió abrasiones en la rodilla y en una mano. El ciudadano presentó una queja al síndico de agravios de Barcelona, David Bondia, quien le dio la razón. El defensor de los barceloneses ha pedido que cuando se detecte que un vehículo no funcione correctamente se bloquee inmediatamente.
Según explica el síndico este viernes, el abonado tomó una bicicleta que hacía «ruidos extraños». Pudo circular hasta que la rueda delantera se le quedó bloqueada y cayó al suelo. El accidente fue en octubre de 2024.
El servicio del Bicing culpaba al usuario
Esta persona presentó una queja por el mal funcionamiento de la bicicleta al servicio del Bicing, pero Pedalem, la empresa concesionaria, la desestimó. Le dijeron que los registros no indicaban que el vehículo estuviera averiado y, por lo tanto, la culpa de la caída era del usuario.

El Bicing no bloqueó el vehículo hasta el día siguiente
Por otro lado, Pedalem también negó el informe técnico de la bicicleta al usuario, al cual tenía derecho, y no bloqueó el vehículo hasta el día siguiente, es decir que cualquier otra persona que lo hubiera utilizado podría haber sufrido también un accidente.
Según las conclusiones del síndico, cuyas resoluciones no son de obligado cumplimiento para el Ayuntamiento, la respuesta del servicio a la incidencia no fue la adecuada, ya que la bicicleta no se bloqueó inmediatamente.
Además, a juicio de Bondia, el usuario «no debe cargar ni con la culpa ni con la responsabilidad de los daños derivados del mal funcionamiento de las bicicletas. El responsable es Pedalem, pero BSM -la empresa municipal que gestiona el servicio- tiene la obligación de supervisar su tarea».

Bondia concluye que la actuación del servicio del Bicing no ha sido eficaz ni ajustada a derecho. Y el hecho de que no se facilitara al ciudadano el informe técnico supuso una vulneración de sus derechos.