Tot Barcelona | Notícies i Informació d'actualitat a Barcelona
Un siglo de historia en uno de los grandes cruces barceloneses

Si hiciéramos el ejercicio de hacer un ránking de los grandes cruces barceloneses, uno de los que no podría faltar sería el del paseo de Gràcia y la avenida Diagonal, también conocida como plaza del Cinc d’Oros. Esta confluencia del centro de la capital catalana -que recibe su sobrenombre por su similitud sobre el terreno con la carta de la baraja– tiene su origen en el plan de urbanización del Eixample proyectado por Ildefons Cerdà en 1860 y es un testimonio excepcional del paso implacable del tiempo, ya que ha sido sometida a múltiples reformas a lo largo de las décadas. Para las generaciones actuales, es difícil imaginar cómo era este espacio antes de la colocación de su obelisco característico, que la preside desde abril de 1936 en homenaje a Francesc Pi i Margall, presidente de la Primera República Española. Sin embargo, la plaza tuvo vida antes de la instalación del monolito.

A principios del siglo XX, este ya era un punto de referencia para la ciudad y un punto de paso importante que comunicaba el Eixample con la Vila de Gràcia. Una fotografía antigua nos permite trasladarnos a esta época, invitando al espectador a encontrar las innumerables diferencias que hay con la plaza actual, pero también aquellos detalles y elementos que se mantienen congelados en el tiempo. El encargado de recuperar para la ocasión la imagen ha sido el usuario Catalunya Color, un perfil que se dedica a poner color a fotografías antiguas en blanco y negro de todo el territorio catalán. Si la semana pasada fue el turno de la plaza de Catalunya, a través de una instantánea de Frederic Ballell hecha con motivo de la Exposición Universal de Barcelona de 1888, esta semana ha sido este cruce icónico el protagonista de este particular viaje a la capital catalana del pasado.

A través de las redes sociales, el usuario ha compartido una postal que lleva la firma del reputado fotógrafo Josep Brangulí y que muestra el aspecto que tenía la confluencia entre el paseo de Gràcia y la avenida Diagonal durante la década de 1910. En la imagen se pueden ver diferentes rotondas y farolas que sobresalen del pavimento empedrado por donde circulan algunos carros de caballos. Peatones pasean por las aceras ubicadas a ambos lados, mientras que al fondo parece avistarse un tranvía descendiendo por esta arteria de la ciudad.

Edificios más altos que pájaros

«Me gusta tanto esta Barcelona». «Quién pudiera pasear ahora». «Esto sí que es una isla pacificada». «Este es el auténtico paseo de Gràcia». Estas son solo algunas de las reacciones que ha producido la publicación de la fotografía de 1910 entre los diferentes usuarios, muchos de los cuales descontentos y críticos con la imagen actual que ofrece el cruce emblemático barcelonés. Uno de ellos, incluso, ha aprovechado la ocasión para citar una obra teatral de Rossend Arús de finales del siglo XIX donde se describía literariamente la ciudad de una manera magnífica. «La obra habla de la nueva Barcelona como un lugar donde las calles son tan anchas que el viento se lleva a la gente y los edificios tan altos que ni los pájaros llegan volando», indica el usuario.

modernisme, guia turística, turisme
Turistas en la Casa Lleó Morera, de Lluís Domènech Muntaner, en el paseo de Gràcia / Jordi Play

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa