«Acabo de ser maltratado por el idioma». Con estas palabras, Miquel Buch, quien fue consejero de Interior de Junts en la Generalitat de Cataluña, ha denunciado en un video en Instagram que ha sido víctima de discriminación lingüística en un restaurante de Barcelona. Se trata del restaurante El Café de París (el nombre del restaurante es en castellano), en Sarrià-Sant Gervasi, cerca del Turó Park. «Este restaurante no ha querido atenderme al hablar yo catalán y ellos castellano», dice Buch grabándose en las puertas del establecimiento. Me sabe muy mal, es un restaurante de Barcelona, la capital de mi país», sentencia. De hecho, la web del restaurante ni siquiera tiene versión en catalán.
Reserva anulada y maltrato al idioma
Según detalla Miquel Buch en el video, «lo único» que ha hecho ha sido dirigirse en todo momento a los camareros en catalán, «y ellos se han enfadado» y le han anulado la reserva de la mesa que tenía. Entonces decidió pedir la hoja de reclamaciones. «Es bueno que sepamos que el Café de París maltrata el idioma y el catalán».
El exconsejero, que, por cierto, hace unas semanas anunció que dejaba de ser militante de Junts porque ya no se siente identificado con el partido, subraya que le han anulado la mesa «por el simple hecho de no querer hablar castellano y mantenerme hablando en catalán».
No es ni de lejos la primera vez que clientes denuncian discriminación lingüística en establecimientos de la ciudad. Según el último Informe del Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona 2023, las discriminaciones por hablar en catalán en Barcelona crecen cerca de un 40 %, y el catalán se mantiene como cuarto motivo de discriminación, solo por detrás de los motivos racistas y xenófobos, de salud y LGTBIfóbicos. Durante el 2023, el informe apunta que en la ciudad de Barcelona se comunicaron hasta 125 discriminaciones por hablar en catalán. Esta cifra supone un crecimiento del 38,9 % respecto de las 90 discriminaciones denunciadas en 2022.