Barcelona se despedirá este martes de la icónica fotógrafa Isabel Steva Hernández, conocida artísticamente con el pseudónimo de Colita. Esta auténtica referente del fotoperiodismo moría este domingo a los 83 años después de una larga trayectoria profesional especialmente vinculada a la escena de la Gauche Divine, el movimiento de intelectuales de izquierdas nacido alrededor de la mítica discoteca Bocaccio de la capital catalana durante finales de los sesenta y principios de los setenta.
El funeral de Colita tendrá lugar este mismo martes a las cuatro y media de la tarde en el Tanatorio de les Corts de Barcelona. Así lo ha anunciado en una publicación a través de las redes sociales el director de su archivo, Francesc Polop, que ha precisado que la capilla ardiente abrirá las puertas a las once de la mañana.
Una autodidacta en el Olimpo del fotoperiodismo
Colita inició su carrera autodidacta como fotógrafa a principios de los años sesenta, en pleno franquismo y en un periodo en que la expresión artística y el periodismo eran la única arma ante la censura y la oposición de la Iglesia. En sus más de 40 años de profesión, la mujer realizó más de 40 exposiciones y publicó más de 30 libros y capturó momentos cruciales de la historia de la capital catalana.
También vinculada a la ‘Nova Cançó Catalana’, la fotógrafa barcelonesa colaboró a lo largo de su trayectoria en publicaciones como Interviu, Fotogramas o Telexprés. Destaca, pero, por encima de todo su galería de retratos con protagonistas como Gabriel García Márquez, Joan Miró, Salvador Dalí, Orson Welles y Carmen Amaya. Y ha dejado documentos gráficos de momentos históricos como la clausura a Montserrat, la muerte de Franco y varias manifestaciones políticas. Precisamente, el pasado mes de octubre se le había concedido el premio Ofici de Periodista, que otorga el Colegio de Periodistas, por su trayectoria e implicación en el movimiento feminista.