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El resultado ha sido curioso y no exento de polémica: la ganadora absoluta ha sido La Matandeta, de Alfafar, municipio de l’Horta Sud al lado mismo de Valencia capital, en plena Albufera. Pero la actitud de la restauradora, Helena Gálvez, ha acabado provocando fuertes tensiones. Ella misma reconocería que con ese mal rollo con los compañeros la victoria «no sabe igual». Y ha habido lágrimas.
El duelo barcelonés ha sido más tranquilo. Se enfrentaban descendentes de dos familias de la restauración de la Barceloneta, Jordi Noguera, de Ca la Nuri Terra –en la calle Consell de Cent–, y Carles Manresa, de Cal Pinxo Palau de Mar. Y en esta batalla el vencedor ha sido Noguera. De hecho, la personalidad del restaurador ha sido uno de los alicientes del programa, precisamente por lo que parecía una rivalidad sana y divertida con Helena Gálvez, que también ha dado gracia al concurso. El ambiente no se ha enrarecido hasta el final, cuando se han descubierto las notas bajísimas que la valenciana había puesto a todo el mundo.

Las bajas puntuaciones de la restauradora valenciana salen a la luz
A Jordi Noguera le ha cambiado la cara durante la confrontación, el tramo final del programa en el que se destapan las puntuaciones que los concursantes se han puesto mutuamente. Ha sido entonces cuando ha descubierto «la estrategia» de Helena, que ha arruinado el tira y afloja divertido que los dos concursantes habían mantenido durante todo el programa. En un momento de esta confrontación, cuando Marc Ribas ha preguntado a los concursantes quién creían que había puntuado con un cuatro un apartado de uno de los rivales, Jordi ha respondido: «Helena, que pose cuatros».
Tanto el propietario de Ca la Nuri, como Carles Manresa y el otro participante valenciano, Enric Navarro –de Casa Navarro, en la playa de la Patacona de la Alboraia (en l’Horta Nort)–, han estado de acuerdo en que «tiene que ser muy mala la comida para poner un cuatro». «Es mi opinión», ha dicho Noguera. «Estoy de acuerdo, hay el trabajo y el esfuerzo de todo un equipo», ha añadido Manresa.
Llegado este punto, Helena Gálvez empezaba a arrepentirse de las puntuaciones que había puesto. «Quizás es que soy muy exigente», decía intentando justificarse. «Lo peor es que Jordi piense que he hecho estrategia, no he hecho», ha asegurado después, sola ante cámara, en su balance de la confrontación. Y entonces ha habido lágrimas.
Notas de los presentadores que han cambiado la clasificación
A raíz de estas puntuaciones, en contraste con una actitud mucho más generosa de sus rivales, la clasificación provisional ha dejado a Helena en primera posición con un 6,8. Aun así, estaba solo cinco décimas por encima del 6,3 de Casa Navarro, y a nueve décimas del 5,9 de Ca la Nuri y Cal Pinxo, empatados. Cómo se anunció a principio de temporada, este año se permite a los concursantes modificar una puntuación una vez destapadas las notas, y en este caso Helena lo ha aprovechado para dar un punto más a Jordi y Carles ha decidido restarle cuatro puntos a Helena. Esto ha hecho que La Matandeta haya bajado a un 6,6 y que Ca la Nuri haya subido hasta el 6.
Pero no estaba todo dicho, porque todavía quedaba saber los votos de Marc Ribas y del presentador del programa gemelo en la televisión valenciana, À Punt, el
La Matandeta se ha beneficiado finalmente del trabajo de su chef, Rubén Ruiz, porque tanto Marc Ribas como Jordi Garrido lo han premiado con medio punto adicional cada uno al hacer su elección del plato estrella, una paella valenciana y un allipebre de anguila, dos platos tradicionales de la Albufera.