La edición de 
Los tres restaurantes que participaban en 
La leyenda: ¿por qué Can Miserias se llama así?
Aun así, todos los focos estaban puestos sobre Oriol Vallet, Àlex Comellas y Can Miserias. Vallet, que es el propietario desde 2018 y está sin cocinero desde hace unos meses –el programa se grabó en mayo–, confesó que se había puesto él a los fogones para salir del paso. Según explicó, él siempre ha cocinado en su casa, pero admitió que no es un profesional de la cocina y esto hace que tenga bastantes carencias. Por todo ello, sacó una nota muy baja, un 3,9, pero cayó tan bien a todo el mundo que la gerente del Glaciar, Sílvia Quirosa, sabiéndose ya ganadora, le ofreció ayuda para remontar el negocio.

Pero el restaurante tiene un pasado muy reluciente, a pesar de su curioso nombre, que tiene una explicación legendaria. Según se relata en la misma página web del establecimiento, el local empezó en los años 20 del siglo XX como bodega de vino. Como que está en la calle Borrell, muy cerca del también histórico mercado de Sant Antoni, muchos 
La cantidad de vino que se conseguía por 10 céntimos era un tema importante, y cuando el Ayuntamiento subió los impuestos de las bebidas alcohólicas, el dueño del local de la época redujo las dosis. O al menos esta fue la percepción de los clientes. Y en una noche de aquellas, uno de los parroquianos exclamó cuando vio la jarra: «¡Esto es muy poco! Esta bodega es can miserias!». Como que en aquella época todavía estaba muy lejos la normalización del catalán y muchos letreros de los establecimientos se escribían en castellano, el nombre que quedó fijado para lo que después se convirtió en un restaurante de cocina catalana fue Can Miserias.
Canelones, croquetas, escalivada: las recetas tradicionales de Can Miserias

Durante décadas, este establecimiento ha servido canelones, escalivadas, croquetas y otros platos del recetario tradicional, que todavía se mantienen a la carta. Los canelones, precisamente, fueron el plato más alabado por los restauradores rivales. «De aspecto no me gustaban mucho pero están buenos», dijo Sílvia Quirosa. Ahora, por lo tanto, los clientes de Can Miserias y los espectadores de Joc de cartes, están a la expectativa: ¿volverá a abrir este restaurante histórico y con leyenda? ¿Harán cambios? ¿Se conservará su esencia? Habrá que estar atento a lo que suceda.




