El presidente del Consorci de Turisme de Barcelona, Jordi Clos, defiende la presencia de pisos turísticos en la ciudad. El nuevo dirigente turístico –presidente del Gremio de Hoteles y uno de los grandes valores de las primeras semanas de Josep Santacreu al frente de la Cambra de Comerç– aboga en una entrevista con
En la misma entrevista, Clos ha reivindicado una «reconversión» del modelo turístico de la ciudad. La hotelero apuesta, en este sentido, por una estructura de atención a los visitantes «que no esté centrada en el crecimiento». En este sentido, apunta a «un turismo más sostenible, más cultural». Se trata de una de las puntas de lanza de la actuación del conjunto del sector turístico barcelonés, que ya hace tiempo que apunta a una nueva marca, vinculada a la cultura, la gastronomía o los negocios, que evite la masificación y genere más gasto a los establecimientos de la ciudad.
Clos, pero, apunta que el cambio de modelo tiene que ser «natural, no por ley». Los mismos establecimientos hoteleros, así como el conjunto de la industria que los rodea, son los encargados de intentar «mejorar la calidad» para atraer este nuevo perfil de turistas. En este sentido, rechaza el turismo «de verano», más vinculado al sol y playa. Este tipo de visitante, alerta, «no paga las tasas turísticas, pero sí utiliza los servicios de la ciudad y lo ensucia». El presidente de Turisme de Barcelona insta las administraciones a «buscar una fórmula de gestión para limitarlo». Al contrario, Clos reivindica el valor de los cruceristas, que considera visitantes «de un altísimo nivel, que no perjudica la imagen de la ciudad».

En cuanto a la relación con las instituciones, Clos celebra el acceso a la alcaldia del PSC de Jaume Collboni. El alcalde, asegura, promete «una nueva etapa en la cual todas las administraciones están perfectamente alineadas». El rol de las administraciones acontece esencial, para el hotelero, para comunicar que «el turismo no solo lleva problemas». La publicidad de la dedicación del montante recaudado por la tasa turística a financiar el aire acondicionado de las escuelas es un ejemplo, en sus ojos, del tipo de actuaciones que hacen falta para rebajar la tensión de los ciudadanos hacia los turistas. Recuerda, en este sentido, que el sector ha retrocedido del segundo en el séptimo lugar en la lista de los motivos de preocupación para los barceloneses.
Madrid «gana terreno»
Malgrat la buena situación de los establecimientos turísticos en la ciudad, Clos lamenta la pérdida de activos respecto del principal competidor en el Estado –especialmente en este modelo de turismo de calidad–: Madrid. El hotelero apunta a la ampliación de la oferta cultural de la capital española, así como a la creciente oferta hotelera –con plazas de alta gama que no están en Barcelona, como por ejemplo lo Four Seasons–. Todo y la competencia, Clos aboga para mejorar la relación con Madrid, si bien en los últimos años «la política no acompañaba».