No hace falta ir muy atrás en la hemeroteca para encontrar el cierre de un comercio emblemático de la ciudad. Ocurre en toda Barcelona, pero Ciutat Vella es un territorio donde el goteo de tiendas o establecimientos de toda la vida que cierran no para. A mediados de octubre, el TOT Barcelona explicaba que l’Antiga Casa Sala, que fue la primera bisutería de Barcelona, cerrará por jubilación. También la librería Antiquària Farré se ha visto obligada a dejar no hace mucho la calle de la Canuda después de 30 años en ese emplazamiento. Por el contrario, mientras muchos tienen que bajar la persiana, unos pocos resisten, caso de la sombrerería Obach, que acaba de cumplir un siglo en el Gótico.

Coincidiendo con las fiestas de Navidad, y hasta el 7 de enero, el Barcelona Centre de Disseny y el Ayuntamiento organizan tres rutas por una docena de establecimientos emblemáticos de Ciutat Vella para poner en valor estos comercios históricos, que tendrán rótulos luminosos diseñados expresamente para la ocasión. Los recorridos están planteados por los barrios del Gótico, el Raval y Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera y los ciudadanos interesados deben realizar las visitas por su cuenta en el horario comercial, es decir, no se realizan visitas guiadas.
En el barrio Gótico, los establecimientos que participan son:
Cafè de l’Òpera (la Rambla, 74).
La Colmena (plaça de l’Àngel, 12).
Herboristeria del Rei (carrer del Vidre, 1).
Los Caracoles (Escudellers, 14).
La ruta por el Raval incluye visitas a:
Granja Viader (Xuclà, 4).
Bar Marsella (Sant Pau, 65).
Bar Muy Buenas (Carme, 63).
La Italiana (Bonsuccés, 12).
Y el recorrido por el barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera se detiene en:
Casa Gispert (Sombrerers, 23).
Pastisseria Brunells (Princesa, 22).
Torrons La Campana (Princesa, 36).
El Xampanyet (Montcada, 22).
Los rótulos, diseñados por Emiliana Design Studio, hacen referencia a dichos tradicionales de Navidad (Cada oveja en su corral, un paso de gorrión, quien nada estrena, nada vale…) y recogen, también, frases que destacan los productos y valores más representativos de cada uno de estos establecimientos (frutos secos sensacionales, una tapa celestial, un aperitivo tradicional…).

Los barceloneses que realicen la ruta podrán compartir fotos en Instagram. Entre los participantes se hará un sorteo con productos de estos establecimientos. En las tiendas, bares y restaurantes también disponen de un cartel y tarjetas con la información de la iniciativa y la historia de cada establecimiento.