Barcelona tiene una historia que se resiste a ser olvidada. Por eso, cada vez que se hacen trabajos arqueológicos surgen hallazgos únicos. Es el que ha pasado durante la segunda fase de la intervención arqueológica a las Casetas de la bajada del monasterio de Pedralbes. La arqueóloga Anna Bordas y su equipo han encontrado grandes cups de vino y otras estructuras relacionadas con su producción. La primera fase de los trabajos, que se llevó a cabo entre el 12 de septiembre de 2022 y el 10 de febrero de 2023, se centró en el excavación de la caseta número 5 y su patio.
A partir del 15 de enero, en cambio, se han explorado las casetas de los números 7, 9 bis y el pasaje situado entre las casetas de los números 3 y 5. Con esta segunda fase se ha podido documentar la evolución de la ocupación de los espacios externos al monasterio, desde la época alto medieval hasta épocas contemporáneas. Entre los descubrimientos de cronología más antigua destacan un antiguo canal de agua excavado en el terreno natural y restos de muros malogrados.
Un grande cup de vino, las delicias de los amantes de la arqueología
El gran hallazgo, pero, ha sido una gran estructura circular de época moderna al pasaje entre las casetas de los números 3 y 5. Inicialmente, los arqueólogos la interpretaron como un horno de material constructivo, pero los últimos estudios han hecho que se reclasifique como un grande cup de vino. La reclasificación se ha hecho a partir de los primeros resultados de los estudios bioarqueològics de los materiales obtenidos durante la primera fase.
Así, los nuevos datos muestran que las estructuras forman un complejo sistema de producción de vino. Esto es importante porque da una nueva perspectiva sobre las actividades económicas que se hacían al monasterio, sobre todo en cuanto a la producción de vino fuera del espacio de clausura. Ahora, los estudios del laboratorio tendrán que completar el análisis de los materiales para tener una comprensión más concreta de las actividades que se hacían en esta equipación.
