Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) cerrará dos de los cuatro accesos de la estación Liceu de la línea 3 del Metro de Barcelona para reinstalar los pináculos originales. El acceso en dirección Trinitat Nova, que se encuentra frente al Gran Teatre del Liceu, permanecerá cerrado desde este lunes hasta el próximo domingo, y el acceso en dirección Zona Universitària, en el mismo lado que el otro, del domingo 27 de julio al domingo 3 de agosto.
Se mejorarán los accesos para acomodar la zona donde se colocarán los pináculos originales de 1925 de la estación, con motivo del Centenario del Metro, de manera que se recuperará el aspecto original de las dos entradas a la estación cuando se inauguraron. Estas intervenciones también servirán para arreglar la chapa frontal oxidada, pintar la estructura metálica lateral con signos de corrosión y sustituir el vidrio lateral interior. Este cierre de los accesos coincide con el mes con menos flujo de pasaje en esta estación.
La estación de Liceu se inauguró el 5 de julio de 1925, hace justo 100 años, una obra que sirvió para materializar también la primera ampliación del pionero tramo del Gran Metro de Barcelona, que hoy se conoce como L3. La estación de Liceu está situada a 6 metros de profundidad, en el subsuelo de la Rambla, entre el Mercat de la Boqueria y el Gran Teatre del Liceu, y dispone de un solo nivel donde hay dos vías con andenes laterales, sin ningún tipo de intercomunicación entre ellas.
La estación se inauguró con solo dos accesos
Originalmente, Liceu solo tenía dos accesos al lado mar, aunque con el paso de los años esta estación ha sufrido numerosas modificaciones, como la apertura de los dos accesos del lado montaña –inaugurados el 15 de abril de 1946 y el 11 de noviembre de 1947–, la supresión de las vigas metálicas centrales o la modernización de los andenes realizada en 1968 y que conllevó durante un tiempo el establecimiento de una estación provisional dentro del mismo túnel en dirección Catalunya, equipada con una sola vía y un andén de madera.
Los cuatro accesos de la estación no se modificaron hasta el otoño de 2005, cuando a raíz de las obras de adaptación para personas con movilidad reducida (PMR) se construyeron dos ascensores, situados a ambos lados de la Rambla a la altura del Liceu. También se abrieron unas nuevas escaleras, configurando el aspecto definitivo que hoy presentan los accesos, dentro de un proyecto de rehabilitación integral de este equipamiento que finalizó en 2008.
Estas actuaciones convirtieron a Liceu en la primera estación del metro de Barcelona con una decoración temática, donde a través de las hojas de platanero que revestían los paneles de los andenes se quería trasladar el ambiente del entorno urbano de la Rambla. En los trabajos de esta reforma también se retiraron las decoraciones de hierro forjado originales que lucían los accesos de Liceu, unos ornamentos que se recuperarán aprovechando las obras de reforma de la Rambla y coincidiendo con la celebración del centenario de la estación.
