La tienda barcelonesa A la Prensa de Aquel Día, ubicada en el barrio del Raval, es única en el Estado español. Desde el año 1994 se dedica a la venta de diarios y revistas históricas del último siglo. Las hermanas Ágata y Angélica Constantini, al frente del establecimiento, han decidido traspasar el negocio porque quien se lo quede pueda adaptarlo para hacer la venta de los ejemplares por internet y hacer el “salto tecnológico” que el establecimiento necesita para continuar creciendo, dice la Angélica.
Actualmente, la mayor parte de los clientes son personas que quieren hacer un regalo con una publicación de una fecha concreta, por ejemplo un cumpleaños, coleccionistas o empresas que quieren tener un detalle con los clientes. El local, situado al número 44 de la calle de Joaquim Costa, cuenta con un fondo de unos 300.000 revistas y diarios españoles, como
Vender el local y todo el fondo
Las personas que se quieran hacer cargo de la tienda tendrán que crear una nueva página web y desarrollar la venta electrónica. La intención de la familia Constantini es vender el local y todos los ejemplares. «Esto sería el ideal», subraya la Angélica. Según el anuncio de reempresa sobre el traspaso, publicado a mediados de enero, el precio de la cesión puede oscilar entre 50.000 y 75.000 euros, cantidades que no incluyen la venta de la tienda. Si no consiguen cerrar el traspaso, intentarán vender el local y que la colección se la pueda quedar alguna institución o archivo interesado. Detrás la idea también hay cierta necesidad de cambio. Los miembros de la familia tienen otros proyectos profesionales y con la venta del establecimiento obtendrían el dinero para impulsarlos.

A la Prensa de Aquel Día, con una facturación anual de más de 118.000 euros, disponen de página web, pero el sistema que tienen es muy lento y poco ágil. Una vez reciben un pedido digital, las hermanas tienen que comprobar a las fichas, anotadas a mano en hojas de papel, si tienen el ejemplar que los piden. “Se necesita una tecnología que permita digitalizar el fondo de una forma automática, por ejemplo a través de un lector que lea las anotaciones y las introduzca en una base datos. No se puede hacer manualmente con un Excel. Es un trabajo demasiado descomunal”. Una vez digitalizada, la venta será mucho más rápida, porque se podrá comprobar de forma instantánea si se dispone de la revista o diario que se busca.
Regalos de cumpleaños y coleccionistas
Entrar al comercio es como viajar en el tiempo. La tienda tiene unos 300 metros cuadrados y cinco metros de altura. Todo es lleno de diarios guardados por fechas dentro de bolsas de plásticos. Junto al azulejo, colgados de la pared, hay algunos ejemplares del
Pero entre la clientela de este negocio único también hay coleccionistas. Algunos de los ejemplares más pedidos son sobre el concierto que los Beatles hicieron en Barcelona, el 3 de julio de 1965 en la Monumental, o l’hundimiento del Titánico. “Del Titánico ya no vendemos nada. El que nos queda es de la colección privada de la familia”. Otros acontecimientos históricos que interesan mucho son la Guerra Civil, la llegada del hombre a la luna, la muerte de Hitler o los hechos de septiembre y octubre de 2017 en Cataluña, con la proclamación de la Independencia y el referéndum del 1 de octubre. Angélica muestra al TOT Barcelona algunas de las joyas de la colección, como las portadas de
La idea nació de un negocio igual de Bruselas
La tienda, abierta por los padres del Ágata y la Angélica, se inspiró en un negocio igual que había en Bruselas, recuerda la Angélica. Antes de instalarse en la calle de Joaquim Costa, la tienda estaba en la calle del Tigre, ante Paloma. “Éramos los porteros de la Paloma. Todo el mundo nos preguntaba cuándo abría la sala de baile”, evoca el padre, Roberto Constantini. Los ejemplares los encontraron de formas muy diversas, removiendo en el mercado dels Encants, recorriendo pueblos, a casas de coleccionistas o en pisos que quedaban vacíos y los locatarios los dejaban entrar. “Mi padre es muy persistente”, concluye la Angélica.