En los últimos días, Barcelona ha vivido episodios de mucho calor, bochorno y, en algunos momentos, de lluvia de poca intensidad. Incluso, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la provincia de Barcelona estuvo este miércoles en alerta por tormentas y altas temperaturas, que llegaron hasta los 38 grados. Datos del Servicio Meteorológico de Catalunya (meteocat) indican que la situación cambiará y el tiempo dará una tregua a la capital catalana este fin de semana, cuando se celebran las fiestas de los barrios de Gràcia y Sants.
El primer cambio más destacable es la bajada de temperaturas que se vivirá este viernes, cuando las mínimas serán de 24 grados y las máximas de 27 °C. Este sábado y domingo subirán ligeramente, ya que las mínimas serán de 22 °C y las máximas de 27 °C y 31 grados °C, respectivamente. Los próximos lunes y martes la situación continuará en la misma línea con temperaturas mínimas de 23 °C y máximas de 32 °C y 31 °C, respectivamente. En cuanto a las precipitaciones, según el meteocat, las probabilidades de lluvia son muy bajas.
Una temperatura mediana de 25,5 °C
Para hacernos una idea de cómo será lo que queda de agosto, puede ser útil tener en cuenta algunos datos del pasado mes de julio. El Observatorio Fabra señaló hace unas semanas que la temperatura mediana de julio fue de 25,5 °C y que el día más cálido de todos fue el 18 de julio, cuando llegó a los 35,1 °C. En el otro extremo se encuentra el día más fresco de julio. Fue el pasado 1 de julio, cuando la temperatura mínima fue de 16,7 °C. Esta refrescada inicial todavía duró 4 días más, puesto que hasta el día 6 el termómetro no se superaron los 30 °C.
