El sector del taxi continúa su ofensiva para blindarse. Los taxistas alertan que sufren agresiones y reclaman poder instalar cámaras de videovigilancia dentro de sus vehículos, un aspecto que la normativa actual no permite. Un aspecto, en todo caso, que podría cambiar mañana jueves. La Generalitat de Catalunya los ha convocado la Mesa de Seguridad del Taxi, una reunión conjunta de la Dirección General de Transportes y el sector del taxi, con presencia también la AMB, los Mossos, la Guardia Urbana y representantes de los Servicios de Emergencias Médicas (SEM). «Esperamos que de una vez por todas acabemos con el problema de inseguridad que suframos los taxistas y se implementen medidas urgentes e inmediatas», ha apuntado el portavoz del sindicato Élite Taxi, Tito Álvarez, en declaraciones a los medios.
La reunión, prevista para las 17 horas en el Aeropuerto del Prat, pondrá sobre la mesa la inseguridad que dicen sufrir los taxistas y qué posibles soluciones se pueden adoptar para cambiar la situación. «El sector del taxi no puede continuar con esta situación que estamos viviendo cada día y que causa un estado de ansiedad constante no solo a los taxistas sino a nuestras familias que sufren con gran preocupación cada vez que salimos a prestar servicio», dice Tito Álvarez.

La idea de Élite Taxi es conseguir pequeños retoques en la normativa que les permita llevar cámaras en los coches, hecho que consideran clave para poder revertir algunas de las agresiones sufridas. Por ahora, el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) se ha negado rotundamente, pero desde el sindicato mencionan que otras ciudades, como Zaragoza o Sevilla, ya lo permiten a condición de que el taxista informe al cliente con las etiquetas correspondientes. «Nuestras reivindicaciones son justas y legítimas», insiste Álvarez.
Los taxistas denuncian agresiones
La lucha de los taxistas para hacer frente a la inseguridad es un maratón de fondo. Hace años que desde el sector lamentan la actitud de algunos clientes e incluso denuncian agresiones hacia algunos conductores. La última, el pasado fin de semana: un hombre se masturbó dentro de un taxi, una escena crítica que ha vuelto a encender las alarmas del sector. Fuentes próximas a la víctima lamentan, además, que la policía «no ha hecho nada» para identificar al agresor y que la taxista ha encontrado bastantes trabas a la hora de interponer una denuncia.
La agresión de este fin de semana se suma a otra que se produjo a finales de semana. En este caso, Élite Taxi ha denunciado que cuatro hombres agredieron un taxista en el barrio del Pueble-sec. El sindicato también asegura que días antes la Guardia Urbana paró un nuevo robo a un taxista. El sector, que dibuja un panorama bastante crítico, se coge a estas últimas incidencias para argumentar que hacen falta mesuras «urgentes» para mejorar el día a día de los taxis.