El nuevo intento de desahucio para echar a la Blanca Espinosa, la abuela de 78 años del Gòtic, ha quedado aplazado sin nueva fecha, justo seis días antes de que se produjera el nuevo intento de ejecución. El nuevo desahucio de la Blanca estaba previsto para el próximo lunes, 11 de diciembre, después de que la presión social y vecinal obligase a suspender el lanzamiento el pasado 22 de noviembre.
Resistim al Gòtic ha informado que el desahucio se ha aplazado sin futura fecha y así poder alargar el tiempo para la negociación entre las diferentes partes implicadas. Las partes se habían dado casi 20 días para negociar una solución. El colectivo vecinal espera que el caso quede resuelto, a pesar de que todavía queda mucho para llegar al entendimiento entre las dos partes.
Negociaciones entabladas
En el comunicado emitido por el colectivo vecinal destacan que las negociaciones ya están en marcha y también ponen énfasis en sus reivindicaciones como plataforma vecinal por la vivienda: «Desde Resistim al Gòtic creemos que aquello legítimo y defendible es el mantenimiento de la renta antigua“, reza el comunicado de la entidad. A pesar de esto, la plataforma expone una nueva solución: un entendimiento entre la propiedad del piso donde reside la Blanca, el Ayuntamiento de Barcelona y la propia Blanca, inquilina del inmueble, que permitiría a la mujer de 78 años quedarse en el piso con un alquiler “muy elevado”, pero que se pagaría a medias entre el consistorio de la capital catalana y la Blanca.
Quieren recordar los miles de desahucios que se hacen en Barcelona
Desde Resistim al Gòtic han querido dirigirse a los medios de comunicación, recordando que cada año se producen miles de desahucios en Barcelona, el año pasado, concretamente, se hicieron 5.777 desahucios, y según ellos la mediatización del caso de la Blanca causó «la aparición de varios filántropos», especificando el caso de James Rhodes, que se ofreció a pagar 20.000 euros en concepto de alquileres para la Blanca, algo que quieren destacar que no es la solución, puesto que «las soluciones no pueden ser individuales, ni consistir al alimentar la avaricia de los especuladores, la vivienda y la expulsión son problemas estructurales y las soluciones también lo tienen que ser«, reza el comunicado.