El supermercado para turistas que despierta inquietud en el Eixample

En la calle de Consell de Cent, en el tramo que está tocando al paseo de Gràcia, justo en la superilla Eixample, hay un tipo de tienda de víveres con un cartel luminoso donde se lee “Supermarket UK”. Este establecimiento es más que la típica tienda pequeña de víveres donde se puede comprar comida y bebidas. Es un local de grandes dimensiones, las mismas que puede tener supermercado donde se hace la compra semanal, y donde se pueden encontrar souvenirs como cajitas de sevillanas, infinidad de bebidas alcohólicas, maletas, camisetas del FC Barcelona y productos de comida producidos en el Estado y también en el extranjero, como unas galletas escocesas y otras italianas, fideos instantáneos de pollo, gamba o cerdo; y bebidas de agua de coco originarias de Tailandia y los Países Bajos, entre otros. Todo esto anuncia que el establecimiento está claramente orientado al turismo. 

Desde la Asociación de Vecinos de la Dreta del Eixample, señalan al TOT Barcelona que el establecimiento abrió las puertas aproximadamente cuando acabaron las obras de la superilla Eixample, poco tiempo después de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo. Su irrupción en el corazón del eje verde entra en contradicción con el plan de usos del Eixample, que se impulsó este año para limitar la apertura de bares, restaurantes y comercios alimentarios. En este sentido, el presidente de la entidad vecinal, Jaume Artigas, dice que el establecimiento ha podido burlar la directriz porque supera en metros cuadrados los metros de los establecimientos que están limitados por esta. “Desde el Distrito del Eixample se ha dicho que se estudiaría este caso de cara en la revisión del plan de usos”, indica. 

Por su parte, el presidente del eje comercial Cor Eixample, Xavier Llobet, explica al TOT este supermercado ha ocupado el lugar de una antigua oficina del BBVA y que es el reflejo de una tendencia al barrio: están proliferando los negocios orientados al turismo. Indica que cerca de este mismo establecimiento, hay otros víveres similares que están abiertos más horas que la mayoría de comercios del barrio. “Su presencia es fatal para nosotros, repercute negativamente en el pequeño comercio. Además, vienen muchísimo alcohol”, dice.

En los últimos años, también han proliferado en el distrito del Eixample los establecimientos especializados en brunch —un tipo de desayuno / comida orientado al público extranjero—, tal como confirmaron hace unos días al TOT diferentes entidades vecinales y comerciales del distrito. Por una parte, desde la Asociación de Vecinos de la Dreta del Eixample dieron más detalles al asegurar que habían llegado quejas por “la ocupación” del espacio público que provocan las terrazas y las largas colas de clientes, lo cual se trasladó al Distrito del Eixample. La idea es analizar “la afectación que provoca” para valorar si se tienen que restringir las licencias para abrir este tipo de negocios. 

De hecho, desde la Asociación de Vecinos del Fort Pienc subrayaron que los últimos establecimientos de brunch que han abierto en este barrio del Eixample lo han hecho en zonas donde hay pisos turísticos, como la zona de la Monumental, a la de la calle de Marina con el de Casp y a la de Padilla con Diputación.