La Asociación de Vecinos Clot – Camp de l’Arpa ha sacado a la luz un total de 14 solares vacíos –dos municipales– sobre los cuales consideran que se podría construir, en el escenario más optimista, unas 400 viviendas de protección oficial, una reivindicación histórica del tejido asociativo del barrio, que todavía hoy lamenta el «poco interés real» de los políticos para solucionar «un problema grave de hace muchos años». La entidad vecinal organizó este jueves una ruta para dar a conocer la situación de algunos de estos solares. Según el presidente de la asociación, Miquel Catasús, a la gente «también le cuesta interesarse» por estos asuntos, aunque manifiesta que el aumento disparado de los alquileres y el éxodo de familias del barrio es una realidad.
La Magalí, vecina desde hace cinco años y miembro del Observatorio para la vivienda del Clot, sostiene que el problema de la vivienda «ha estado siempre». De hecho, explica que el Observatorio se crea hace seis años para intentar corregir una anomalía que todavía dura hoy en día. Como los otros, también lo atribuye a la «carencia de ambición política». Entre los participantes, bastante gente de la asociación vecinal y algún vecino independiente interesado en saber qué pasa con la vivienda en el barrio. Es el caso de Eduardo, que considera que la carencia de vivienda es un problema «que nunca acabas de saber por qué tiene tanta difícil solución». «Por eso vengo a la ruta, para saber por qué hay estos solares vacíos y que se puede hacer con ellos», concluye.

Los dos solares más significativos
Desde la AVV manifiestan que el Ayuntamiento les ha presentado un documento de trabajo, «nada definitivo», con diferentes solares que invitan a hacer pisos. La mayoría son privados y haría falta, antes de nada, expropiarlos a sus amos. Pero desde la entidad critican que hay dos de titularidad municipal, uno de ellos desde hace años, y que el Ayuntamiento nunca se ha tomado seriamente la opción de construir viviendas en estos dos terrenos. «Estamos perdiendo decenas pisos protegidos en estos espacios», lamentan desde la asociación.
El primer solar que despierta cierta indignación está la calle Nació. Un total de 1.595 m² que, según los cálculos vecinales, podrían acoger 30 viviendas. Los vecinos explican que el Ayuntamiento lo expropió en 2015, pero desde entonces ha alegado «problemas jurídicos» por no construir las viviendas. «Primero nos decían que hay un rincón del solar que pertenecía a un vecino y que esto lo complica todo; después, con el cambio de gobierno, se decidió no derrocar unas casetas que hay en la zona y buscar una alternativa que nunca ha llegado a concretarse», explica Catasús.
El otro espacio municipal que se reclama es más pequeño. Ubicado la calle de Aragón número 531, se trata de 672 m² que alojarían unas 42 viviendas. «El Ayuntamiento nos decía que no era municipal, pero sabíamos, por rumores en el barrio, que sí que lo era», detalla Catasús, que explica que el consistorio se lo acabó admitiendo hará cosa de medio año. La idea essacar el proyecto adelante, pero el eterno ciclo electoral y el cambio de gobierno lo han parado todo.