Nueva polémica en torno al desalojo de la Antigua Massana. Varios sindicatos de bomberos han denunciado que durante el transcurso de la protesta contra el desalojo de la antigua Massana, un mosso de paisano se infiltró en la manifestación llevando una mochila de bomberos. UGT ha asegurado que «es intolerable la utilización fraudulenta de la imagen corporativa de los Bomberos para acciones represivas por parte de los Mossos infiltrados para ejercer violencia institucional disfrazada. Pedimos depurar responsabilidades».
És intolerable la utilització fraudulenta de la imatge corporativa de @bomberscat per a accions repressives per part de @mossos infiltrats per exercir violència institucional disfressada.Demanem depurar responsabilitats @nuriaparlon pic.twitter.com/lghf3rVyyC
— UGT Bombers (@ugtbombers) January 29, 2025
En un comunicado conjunto, UGT, IAC-CATAC, la Intersindical, entre otros, piden a la dirección general de Bomberos que “se posicione claramente” ante los hechos. Los sindicatos firmantes del comunicado denuncian que durante la manifestación por el desalojo de la antigua Massana, el cuerpo de Mossos d’Esquadra llevó a cabo “actuaciones represivas”, entre las cuales hay “cargas policiales violentas y la presencia de infiltrados entre los manifestantes”.
Una «traición»
Los sindicatos denuncian que esta actuación de los Mossos (portar material de los Bomberos) supone una «traición a la buena fe y confianza que nos tiene la ciudadanía», y «daña la imagen de este cuerpo, que tiene una función esencialmente de servicio público, rescate y protección de la ciudadanía», motivo por el cual aseguran que esta infiltración es «doblemente grave».
Un desalojo polémico
El pasado martes a primera hora de la mañana, la Guardia Urbana efectuó el desalojo de la Antigua Massana. La presencia policial, también de Mossos d’Esquadra, hizo que se caldearan los ánimos y se vivieran las primeras cargas por parte de los antidisturbios de la Guardia Urbana. No fue hasta la tarde, cuando los movimientos sociales convocaron una protesta de rechazo, que se terminaron de caldear los ánimos. Una larga manifestación recorrió el Raval hasta que los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra cargaron contra los manifestantes.
