La ofensiva vecinal contra la celebración de una exhibición de Fórmula 1 en el centro de la ciudad ha sumado un nuevo aliado. El Síndic de Greuges de Barcelona se ha pronunciado sobre el acontecimiento, asegurando que «no es coherente» con las políticas de movilidad sostenible, ni con el respeto a los derechos al espacio público, a un medio ambiente sano y a la salud. Por eso, ha afirmado que se tendría que trasladar al Circuito Barcelona-Cataluña, en Montmeló.
En su resolución, la sindicatura pide en el Ayuntamiento de Barcelona que pondere los beneficios que obtendrá la ciudad acogiendo esta actividad y la afectación de derechos de ciudadanía que supondrá y estudie «la posibilidad de cancelarla». Para el síndico, es «difícilmente justificable» autorizar actividades contaminantes en un contexto de crisis climática y en una ciudad que históricamente ha superado los umbrales de contaminación atmosférica admitidos. «No es una decisión alineada con el deber de protección del medio ambiente«, apunta, señalando que el Eixample, que es precisamente donde se quiere celebrar la iniciativa, es la zona donde se producen los niveles más elevados de exposición a la NO2.
Con este posicionamiento, el Síndico considera que iniciativas como estas se tendrían que llevar a cabo en un espacio habilitado para acoger este tipo de actividades, como podría ser el Circuito de Montmeló. En este sentido, propone que se habiliten medianos de transporte público para posibilitar el desplazamiento de la ciudadanía que quiera asistir al espectáculo. Por otro lado, la sindicatura apunta que el consistorio no los ha hecho llegar la autorización municipal para hacer esta actividad ni ninguna información solicitada al respeto.
Un millón de euros del presupuesto municipal
Hay que recordar que el origen de la actuación del Síndico es una queja formalizada por diez entidades y asociaciones, entre las cuales hay la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona, Eixample Respira o Revuelta Escolar, entre otros. Las agrupaciones querían manifestar de esta manera su rechazo a la iniciativa -que prevé hacer circular los coches por una parte del paseo de Gracia- y denunciar que se destine cerca de un millón de euros del presupuesto municipal a la promoción de la Fórmula 1, una cifra que «no se destina a ningún acontecimiento de promoción de la movilidad sostenible», y que es «el doble de todo el presupuesto anual previsto para mejorar los entornos escolares y hacerlos más saludables y seguros para los niños».