El barrio de Can Peguera (distrito de Nou Barris) ha vivido unos días complicados. El pasado 27 de enero, durante la noche de viernes a sábado, el robo de un tramo de 30 metros de cable en la calle de Vila Seca dejó a un centenar de casas sin teléfono ni internet. Los cables robados pertenecían a las operadoras de telefonía y la incidencia afectó a todas las compañías de la zona por igual. El suministro eléctrico, pero, no se vio afectado. Tal como explicó el presidente de la Asociación de Vecinos de Can Peguera, Pep Ortiz, no fue hasta este martes 30 de enero al mediodía, cuando los operarios consiguieron devolver el servicio de teléfono e internet a los vecinos.
Resolver esta situación, pero, no fue fácil. Ortiz señaló que los operarios no pudieron localizar la incidencia y comunicar al vecindario cuando se arreglaría hasta este lunes por la tarde. El presidente de la entidad vecinal también destacó que algunos vecinos sufrieron especialmente el corte del servicio. Un ejemplo son los tres abuelos que tenían el servicio de teleasistencia de la Cruz Roja, que no podían usar sin conexión. «Si estos vecinos se caen o sufren un infarto, no sé qué harán. La situación es un problema para cualquier persona que esté enferma y no pueda llamar a urgencias o a sus hijos», señaló.
El plan de futuro
El origen de este problema fue el robo del cableado, pero Ortiz insistió que este no se habría producido si la red eléctrica se hubiese soterrado. El vecindario pide desde hace mucho tiempo esta intervención. «Es un tema que estamos discutiendo con el Ayuntamiento desde hace tres mandatos y todavía no se ha hecho. De momento, solo se está haciendo una prueba piloto en ocho viviendas, y esto todavía llevará tiempo», aseguró. Por su parte, fuentes municipales han informado en declaraciones a este diario que el soterramiento del cableado es parte de un plan de futuro de Can Peguera en el cual están trabajando el Ayuntamiento de Barcelona y el Distrito de Nou Barris. Las mismas fuentes, pero, reconocen que este plan no cuenta todavía con calendario ni presupuesto. «Supondrá la rehabilitación de todo el balcón de equipamientos, que está al lado del Parc del Turó, así como la intervención en vivienda y la rehabilitación integral del espacio público. Esta rehabilitación integral también supondrá el soterramiento del cableado, pero lógicamente está asociada al resto de actuaciones», han detallado.

Por su parte, Ortiz denuncia que el vecindario tiene la percepción que este plan de futuro está parado. «Aquí tenemos casas de 100 años con problemas de humedades y con aceras estrechas, entre otras, que se tienen que rehabilitar». Ante esta situación, avisó que los vecinos están recogiendo firmas con el objetivo de conseguir más de 800 y «obligar» el Ayuntamiento a tirar adelante este plan, que podría hacer más pequeñas las desigualdades entre un barrio como Can Peguera y otros más acomodados.