El Eixample contará con un nuevo equipamiento municipal de atención a víctimas de violencia machista. Concretamente, se tratará de la nueva sede del Servicio de Atención, Recuperación y Acogida (SARA). La previsión es que abra puertas el 2026, lo cual quiere decir que entrará en funcionamiento con dos años de retraso. Tal como han informado fuentes municipales a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), el calendario de la tramitación administrativa del proyecto ha sido largo porque la obra se financia con Fondo Next Generation y no ha sido hasta ahora que se ha aprobado el proyecto de adecuación del local por un importe de 1,7 millones de euros. El Ayuntamiento de Barcelona también ha informado que las obras de esta nueva sede, que se encontrará al número 200 de la calle de Muntaner, empezarán a finales de este verano con la previsión que se alarguen hasta finales del 2025. La idea es que entre en funcionamiento el 2026.
El inicio del proceso que culminará con la apertura de este centro se remonta el octubre del 2022, cuando la consejera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, y la entonces teniente de alcaldía de Derechos Sociales y Feminismos de Barcelona, Laura Pérez, anunciaron en una rueda de prensa conjunta la iniciativa de abrir una nueva equipación en el Eixample. En aquel momento señalaron que la nueva equipación ofrecería una atención especializada que iría más allá del ámbito de la pareja y podría atender casos de estrés puesto-traumático.
Más atención
El nuevo equipamiento se plantea como un desdoblamiento del servicio que ya se ofrece en Nou Barris. Según el consistorio, la nueva equipación servirá para agilizar y mejorar la atención a las mujeres y a su entorno. Del total de 1000 m² que conformarán el nuevo local, unos 410 m² se destinarán a espacios de atención a las mujeres y unos 488 m² a zona de trabajo.
El equipamiento consta de una planta diáfana subdividida en dos grandes espacios separados, que dan en el interior de isla y en la calle de Muntaner. En este segundo ámbito, se situará la recepción y los espacios de atención a las mujeres, como las salas de entrevistas y salas de actividades y atenciones grupales. En cambio, la zona interna será el espacio de trabajo del personal del centro y dispondrá de despachos, salas de reuniones y un office.