La sequía tiene algún efecto positivo. Según el Ayuntamiento, la falta de lluvias durante 2023 en Barcelona ha hecho reducir a casi la mitad, concretamente un 45%, el número de mosquitos en la ciudad. La caída es respecto al 2022. De este modo, continúa la tendencia de descenso de los últimos años provocada por la situación de sequía.

La subida de temperaturas y las acumulaciones de agua hacen que haya más mosquitos. Como consecuencia de la sequía, los elementos urbanos que acumularon el agua de las precipitaciones estuvieran secos el año pasado, lo que hizo que se redujeran los focos de cría, explica el consistorio. 2023 ha sido el año más seco desde que hay registros en la ciudad y el segundo más caluroso, dos hechos que han ayudado a reducir la presencia de estos insectos.

Zonas de Barcelona con más presencia de mosquitos / Ayuntamiento

Sin embargo, desde la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) alertan que «la prevención» continúa siendo clave para «evitar molestias y riesgos para la salud de las personas». Así, desde el servicio y vigilancia de plagas, se han detectado en Barcelona 82 zonas de riesgo de proliferación de mosquitos. Los distritos de Sant Martí (17) y Sants-Montjuïc (12) son los que tienen más puntos de riesgo, mientras que el Eixample (cinco) es el territorio donde hay menos.

Más de 40.000 inspecciones

Durante 2023, la ASPB revisó 40.633 puntos de vigilancia y control (alcantarillas, fuentes ornamentales o naturalizadas) en el espacio público y detectó actividad en 248, lo que llevó a efectuar 24.969 tratamientos larvicidas con productos biológicos, «que no tienen efectos sobre el medio ambiente ni la salud de las personas». En las inspecciones hechas en 2023 se detectó alrededor de un 11% de actividad. Los meses con una actividad más elevada fueron mayo y octubre.

Control a una alcantarilla por cría de mosquitos / Ayuntamiento de Barcelona
Control de una alcantarilla por cría de mosquitos / Ayuntamiento de Barcelona

Según el consistorio, el 70% de la actividad del mosquito tigre se da en las zonas exteriores de propiedades privadas (jardines, terrazas o patios). «Una hembra puede poner hasta 200 huevos en una semana en pequeños recipientes donde se acumula agua proveniente del riego u otras actividades cotidianas que implican su uso, además de la proveniente de la lluvia», avisa la ASPB. El Ayuntamiento dice que hay que vigilar y vaciar estos recipientes cada cinco o siete días para evitar que el mosquito tigre se reproduzca. También hay poner especial atención en los platos debajo de las macetas, los desagües, los cubos y los juguetes.

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Notícia: La sequía hace caer a casi la mitad el número de mosquitos en Barcelona
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2023 ha sido el año más seco desde que hay registros en la ciudad y el segundo más caluroso, dos hechos que han ayudado a reducir la presencia de estos insectos

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