La estación de Francia se convirtió, la madrugada del lunes al martes, en el escenario de un secuestro imaginario. Los Mossos d’Esquadra pusieron a prueba sus operativos, con casi sesenta personas participando en un simulacro. Se trata de un «ejercicio táctico» para poner a prueba, dicen los Mossos, diferentes unidades del cuerpo para cuando sea necesario actuar en un «incidente crítico», con personas armadas y toma de rehenes en una estación de tren. Este ejercicio ha sido liderado por la Región Policial Metropolitana de Barcelona, en coordinación con el Área Técnica de Planificación y Dispositivos, y ha contado con la colaboración de Adif, que ha cedido tanto el espacio, como los figurantes.
En este tipo de operativo, los Mossos despliegan prácticamente todas sus unidades. En este caso, está coordinado por el Operativo de Barcelona y cuenta con las unidades del ARRO, el Grupo Especial de Intervención, o los negociadores de la Unidad Central de Secuestros de la DIC. El entrenamiento, apunta la policía, también ha servido para ver que la coordinación con personal de la estación de Adif y Renfe es la adecuada.
Fem un simulacre a l’estació de França: una persona ha segrestat ostatges a l’interior d’un tren
— Mossos (@mossos) November 12, 2024
És un exercici tàctic que ens permet practicar i millorar la gestió d’aquests incidents crítics@Adif_es pic.twitter.com/2vyd3X39J8
Simulacro en Sants
Es habitual que los Mossos realicen pruebas de este tipo en infraestructuras grandes. El pasado octubre, la policía ya realizó un simulacro similar en la estación de Sants. En este caso, el objetivo era poner a prueba el operativo antiterrorista del cuerpo. El simulacro contó con la participación de unas 500 personas, entre miembros de los cuerpos de emergencias, seguridad, de la misma instalación y figurantes. «El más grande que se ha realizado nunca en Cataluña sobre un operativo antiterrorista», apuntaba entonces la policía. El ensayo de Sants puso a prueba cuatro niveles de complejidad: de seguridad ciudadana, de orden público, de unidades especiales de intervención y de cierre territorial. El entonces consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, desvinculó la prueba del estallido de tensión en el Próximo Oriente, aduciendo que era «una prueba» más.