Los barrios de Sarriá y Sant Gervasi volverán a tener cabalgata de Reyes tres años después. Era uno de los principales reclamos vecinales y un compromiso del anterior regidor del distrito, Albert Batlle. El Ayuntamiento, eso sí, ha tenido que asumir la organización del desfile y una empresa externa se encargará de la gestión. Por primera vez, la organización del acontecimiento dejará de estar en manos de los comerciantes del barrio, que darán un golpe de mano, pero no dirigirán la cabalgata de este año. En conversación con el TOT Barcelona, el presidente del Eje Sarriá, Jordi del Barrio, recuerda que el año pasado ya declinaron organizarla por motivos económicos. «Nos costaba mucho dinero y no repercute directamente en el comercio. Así lo comunicamos cuando acabó la pandemia, el Ayuntamiento lo sabía y la sacó a concurso. El regidor prometió que el 2024 habría cabalgada y así lo harán», detalla el comerciante.
Antes de la pandemia, el Ayuntamiento pagaba el 50% de los gastos mediante una subvención, pero a pesar del impulso económico, los comerciantes tenían que poner unos 40.000 euros de su bolsillo, hecho que hacía inviable el acontecimiento. Más aún con el aumento inflacionario que ha habido en los últimos años. «Nos hacía ilusión organizarla, y aunque esta actividad no revertía en el comercio, nos gustaba hacerla. Si tuviéramos el 100% de la financiación lo hubiéramos hecho nosotros. Y seguro que el distrito estaría encantado que fuera así, pero es inviable económicamente», apunta Del Barrio.
Unas calles más allá, el Eje Comercial de Sant Gervasi (Barnavasi) dibuja un panorama parecido. La entidad ha organizado una de las cabalgatas del barrio durante 28 años, pero la economía ahoga y la organización del desfile es ahora «más bien un inconveniente». La dinamizadora de Barnavasi, Cristina Pando, recuerda que el año pasado ya tuvieron que sustituir el acto central por una recogida de cartas y que, tal como pasa en el barrio vecino, ellos también prefieren ceder la organización en el Ayuntamiento, que este año ha sacado la actividad a concurso público.

Dos décadas atrás, la actividad no suponía ningún gasto extra en el barrio gracias a un convenio bilateral entre comerciantes y Ayuntamiento. «Nosotros poníamos unas directrices y el Ayuntamiento nos daba el dinero que costaba organizarla. Pero de esto, hace años, estamos hablando de que todavía había pesetas», comenta Pando, que explica que últimamente actividades como las cabalgatas se financiaban con subvenciones ordinarias y que «esto es muy costoso». «Todo ha subido mucho. La escalada de precios hace que ya no podamos hacerla, así que se tiene que encargar una empresa, que tiene nuestro consenso», detalla la dinamizadora del eje comercial.
Las cabalgatas se profesionalizan
Fuentes del distrito consultadas por este diario apuntan que el año pasado no fue posible poner en marcha la maquinaria porque las entidades «no avisaron con suficiente tiempo de antelación». En todo caso, después de detectar las dificultades de comercios y entidades para organizar la cabalgata, el Ayuntamiento ha decidido asumir directamente la organización del desfile de este año desde el Distrito. «Tal como se hace en cualquier actividad que se organiza, se ha hecho un concurso para adjudicar la gestión de la cabalgata, que, bajo la organización del Distrito, cuenta con la colaboración de los dos ejes comerciales y de diferentes entidades del distrito», apuntan desde el consistorio, desde donde también puntualizan que «las entidades colaboran con difusión y apoyo al acto».

El Ayuntamiento ha adjudicado la cabalgata a la empresa La ESPECTACLERIA SL, que se dedica a la gestión de acontecimientos sobre todo vinculados a Navidad. Según se estipula en el contrato, la cabalgata de este año le costará al distrito 101.640 euros, de los cuales 84.000 corresponden al importe neto que recibirá la empresa y 17.640 al IVA. De esta forma, la empresa suma dos desfiles más a la media docena de cabalgatas que organiza en el área metropolitana: Sarriá, Sant Gervasi, San Andreu, Horta, Cerdanyola, Esplugues de Llobregat y Mirasol, un barrio de Sant Cugat. En declaraciones al TOT, la responsable de la unidad de negocio de Cultura de La Espectacleria, Eva Sastre, considera que este tipo de acontecimientos se han profesionalizado con el paso de los años y, por lo tanto, requieren una «organización más compleja». «El acontecimiento coge cierta magnitud y el Ayuntamiento lo profesionaliza, con una licitación», detalla la directiva de la empresa.
En el caso de Sarriá-Sant Gervasi, la empresa hará dos rutas, una para cada barrio, que compartirán las mismas carrozas. Desde la empresa apuntan que la programación es completa y que se mantendrá el punto de recogida de cartas que se ha hecho estos últimos dos años. La idea es seguir con el estilo de cabalgatas clásicas y adaptar el acto al barrio. En este sentido, Sastre prefiere no desvelar todavía el eje temático del desfile, pero avanza algún detalle, como por ejemplo que habrá un personaje principal diseñado exclusivamente para el barrio.

Algunas entidades discrepan de la organización y se plantan
El optimismo que se respira en Sarriá con la nueva cabalgata contrasta con la inquietud que hay entre algunas entidades, que atraviesan una situación cuando menos preocupante. Tal como explicó el TOT Barcelona, los grupos sociales del barrio sufren una situación bastante límite, con un déficit de infraestructuras que los ahoga. La situación, crítica por algunos, también se hará notar a la cabalgata de Reyes. Según ha podido saber este diario, una gran mayoría de estas entidades ha acabado por plantarse y ha decidido no participar. Una de ellas, los Tabalers de Sarriá, que hasta ahora habían puesto ritmo al desfile. Aseguran que la empresa que ha ganado el concurso público no cuenta con ellos «para nada». «Nos quieren para llenar, solo por hacer paquete. Nosotros podemos hacer una comparsa, pero no hemos podido organizar nada», se quejan al TODO.
El presidente en funciones de la Tabla de Entidades de Sarriá, Enrique Delgado, reconoce que algunas asociaciones «se han sentido ofendidas» porque el Ayuntamiento «tiró para adelante». En todo caso, recalca que «hay que entender que el Distrito no podía volver a dejar el barrio sin cabalgata» y no ve mala intención en ninguna de las partes. «Es difícil hacer la cabalgata como antes, sea por motivos económicos o limitaciones humanas, y se tiene que mirar como se hace. Nos hemos propuesto en el Ayuntamiento para liderar esta nueva manera de trabajar, queremos reestudiar esta situación para reconducirla y que todas las entidades puedan sentirse representadas en una actividad conjunta del distrito«, dice Deglado.
Preguntada por esta cuestión, la empresa que ha recibido el encargo municipal mantiene que han trabajado como en otras cabalgatas: «Nosotros diseñamos una propuesta artística y se propone al Ayuntamiento y a las entidades. Los explicamos de que irá, qué colores tienen que llevar y como pueden ir, con el máximo de flexibilidad posible. A partir de aquí, hay algunas que quieren participar y otras que no. En el caso de Sarriá ya estamos cerrando qué entidades participarán del desfile», explica al TOT la portavoz Eva Sastre, que afirma que han tenido una «buena acogida» por parte del barrio. Eso sí, desde la empresa reconocen la expectación y las ganas que generan el retorno de los Reyes a Sarriá y del reto que esto supone. «El distrito nos ha explicado que la gente de Sarriá tiene muchas ganas, pero a nosotros no nos llega esta presión», puntualiza Sastre. En Sarriá y Sant Gervasi cada vez hay más ganas de revivir una cabalgata que por primera vez se organizará fuera del barrio. Un mal menor después de tres años sin Reyes.