Barcelona cuenta con una nueva área de juego infantil. Tal como ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, se ha abierto una área en el tramo de la calle de Alfonso el Magnànim que se encuentra entre las calles de Cristóbal de Moura y Mogent —distrito de Sant Martí— y que consta de 750 metros cuadrados. Lo más destacable de este parque es que cuenta con dos torres de 6 y 5 metros de altura, de las cuales salen dos toboganes en forma de espiral. Se trata de un elemento único en la ciudad. También cuenta con otros elementos poco comunes, como un columpio colaborativo de cuerda, un giratorio a cota cero o una cama elástica, y otros más típicos, como columpios ordinarios y cintas de equilibrio.
Esta superárea de juego infantil se suma a las otras cinco que ya hay en la ciudad: en el parque de las Glòries —Sant Martí— la del parque de Antoni Santiburcio y el pop del parque de la Pegaso —Sant Andreu—; el de la ballena del Parque Central de Nou Barris y la golondrina de los Jardines de la Indústria —el Eixample—. Estas áreas son las mejor valoradas de toda la ciudad y el 17% de los usuarios pertenecen en otros barrios, lo cual quiere decir que son equipaciones de barrio y de ciudad.
El parque de Can Batlló
El pasado mes de mayo abrió el parque del antiguo bloque 12 de Can Batlló, situado en el barrio de la Bordeta —distrito de Sants-Montjuïc—. Dispone de diferentes áreas de juegos que ofrecen múltiples alternativas de ocio, como por ejemplo columpios y camas elásticas, entre otros. Pero destaca la joya de la corona: uno de los toboganes más grandes de la capital catalana con más de once metros de longitud. Se trata de una estructura metálica que consta de cinco pisos por los cuales se tiene que subir por una escala. Se encuentra en el centro del cilindro, de 9 metros de altura, desde donde sale el tobogán.