Los trabajadores de la franquicia Santagloria de la Rambla del Poblenou han dicho basta. Lo han manifestado con cinco jornadas de huelga -28 de abril, 11, 12, 14 y 22 de mayo- que concluyen este mismo miércoles, puesto que la panadería situada en el distrito de Sant Martí tampoco levantará hoy la persiana. Los trabajadores denuncian condiciones «completamente abusivas» por parte de la empresa Time Tono Bake -con quien el TOT Barcelona no ha conseguido hablar a pesar de los diversos intentos-, que según ellos «camufla cafeterías como si fueran panaderías». Esta maniobra tendría por objetivo obviar la licencia de bar y poder así aplicar el convenio de las panaderías y no el de la hostelería.
«No elaboramos pan ni bollería, venden congelados y nos encargamos solo de ponerlo al horno. Después de hacerlo, los trabajadores atendemos los clientes sirviendo cafés, bebidas, cerveza, bocadillos, ensaladas… Además del servicio a domicilio y el de cáterin», explican por medio del sindicato SUT. Consideran que el servicio que ofrecen demuestra que se está aplicando un convenio que no se corresponde a la actividad de hostelería que realmente se hace a los locales de Santagloria porque de este modo la empresa se ahorra dinero. «El salario anual de un vendedor con el convenio de panaderías es de 15.573,60 euros anuales, mientras que el salario a jornada completa de un camarero según el convenio de hostelería, que tiene un apartado especial para cafeterías, es de 22.468,68 euros», expone el sindicato.
5° día de cierre miedo huelga en Santa Gloria de Rambla Poblenou. La empresa ha perdido ya más de lo que costaría ceder a las reivindicaciones. El orgullo de esclavista y la prepotencia las pierde…
¡Contra la prepotencia patronal, huelga indefinida!https://t.co/q984axazzi pic.twitter.com/cjiiugt7hg
— Huelga en SantaGloria (@vagaSantaGloria) May 22, 2024
«Constantes irregularidades laborales»
Los trabajadores de esta franquicia denuncian que hace años que sufren «constantes irregularidades laborales». Las concretan en las siguientes situaciones: cambios de horario «constantes y de un día por el otro», mensajes constantes a los móviles personales «en cualquier hora del día», «imposición» de vacaciones, funciones por encima de la categoría laboral, «trato despótico» de los jefes, «acoso» a las trabajadoras que necesitan permisos para cuidar los hijos, y despidos «abusivos».

Según el sindicato, la gota que ha hecho derramar el vaso ha sido la «persecución antisindical» que los trabajadores alegan haber sufrido. «Han llegado a dar ultimátums a la sección sindical de SUT para que dejen la acción sindical y han atemorizado el resto de trabajadores porque no se sindicalicen», concluyen en un comunicado para dar el pistoletazo de salida en el último día de huelga.