La recogida subterránea de basura o recogida neumática hace aguas en Sant Martí desde hace meses. Y la situación, lejos de resolverse, se está cronificando. En estos momentos hay dos nuevas averías activas, una en la Gran Via, entre Bac de Roda y Selva de Mar, y la otra en la Vila Olímpica, han reconocido fuentes municipales. Las incidencias se están repitiendo desde la primavera en diferentes barrios del distrito por un cambio del proveedor tecnológico que pidió la empresa que se encarga de la limpieza y la recogida de residuos en Sant Martí. La Gran Via y la Vila Olímpica ya han sufrido cortes de servicio antes, y el TOT Barcelona tiene constancia que, desde abril, también ha habido problemas en Diagonal Mar y en las calles de Ramon Turró y Bilbao.
Ahora mismo, el corte de servicio en la Gran Via se prolonga desde el pasado miércoles y, según ha explicado Edorta Moreno, portavoz de la entidad Amics de la Gran Via, el compromiso del distrito es que la situación se normalice el martes, 1 de octubre. Durante días, las bolsas se han acumulado en la calle y el Ayuntamiento se ha visto obligar a precintar los buzones de la recogida neumática y a poner contenedores para garantizar la limpieza. Las fuentes municipales consultadas dicen que se han detectado unos agujeros en la cañería que hacían perder presión durante el aspirado, que ya se están soldando. El vecindario se muestra cansado de que el servicio deje de funcionar cada dos por tres y si el gobierno de Jaume Collboni no les da una solución definitiva, amenazan con manifestaciones y cortes de calles.
50 puntos afectados en la Vila Olímpica
El otro punto activo con incidencias es la Vila Olímpica. Según el Ayuntamiento, hay 50 buzones de recogida neumática dentro de edificios que han dejado de funcionar por la reparación de una cañería. También en este caso, se han puesto contenedores en las calles mientras se hace la reparación, así como carteles en las porterías afectadas y un servicio de informadores sobre el terreno. En conversación con el TOT, el presidente de la asociación de vecinos de la Vila Olímpica, Jordi Giró, afirma que van teniendo problemas que se van resolviendo, algunos más rápidamente y otros menos. En este barrio disponen de recogida neumática las 1.800 viviendas de las fincas. Hace dos meses, una caída del sistema dejó sin servicio toda la Vila Olímpica.

El pasado julio, el Ayuntamiento explicó que en primavera cambió de proveedor tecnológico del sistema de recogida neumática, “para hacerlo más eficiente y actualizarlo”. Y justificó entonces las incidencias por el hecho de que se trataba «de un proceso de cambio muy relevante hacia un servicio altamente tecnológico» que requería adaptar todos los procesos, lo que hacía que fuera necesario «un periodo de implantación y consolidación». Acabado el verano y con el otoño iniciado, la situación no se ha resuelto y la ciudadanía continúa sufriendo cortes del servicio.
Exigencia para buscar soluciones estructurales
Ahora, fuentes municipales aseguran estar haciendo «un seguimiento exhaustivo de las incidencias» de los últimos meses y que el objetivo principal «es minimizar la afectación a la ciudadanía y ofrecer la máxima información». Y añaden que han exigido a la empresa responsable del servicio que «lo restablezca inmediatamente y trabaje en soluciones estructurales para evitar nuevos problemas». Además del requisito, también se ha establecido un seguimiento diario del estado de la red, de las soluciones aplicadas y de las posibles incidencias que se puedan detectar. Cuando un tramo se queda sin servicio, se aplica el plan de contingencia establecido y se despliegan contenedores en la calle para garantizar la recogida de residuos en todo momento.
A lo largo de los últimos meses, Junts per Catalunya-Trias per Barcelona y PP han pedido explicaciones al regidor del distrito, David Escudé. A principios de julio, cuando en el citado tramo de la Gran Via también hubo problemas, la consejera de Junts, Maria Arenillas, instó al ejecutivo del PSC a tomar las medidas necesarias para hacer cumplir el contrato a la empresa que tenía asignado el servicio y a asegurar que las incidencias no se repetían en otros puntos del distrito. Y denunció que las bolsas de basura quedaban en la calle, lo que provocaba «la proliferación de múridos y cucarachas». Y desde las filas de los populares, en fechas similares, el consejero Antonio González Torner pidió al distrito que tomara de manera urgente las medidas necesarias para reparar el sistema de recogida e implementara alternativas para la recogida que evitaran molestias al vecindario.