La Sagrada Familia de Barcelona prevé finalizar la construcción de la torre de Jesucristo, de 172,5 metros de altura, a finales de 2025. Así lo ha explicado la misma entidad, que también ha remarcado que la apertura al público no será hasta junio del 2026, puesto que habrá que bendecirla e inaugurarla. Con todo, esta gran torre coronada con una cruz de cuatro brazos en lo alto estará acabada coincidiendo con el centenario de la muerte del arquitecto Antoni Gaudí.
Este jueves en rueda de prensa de presentación de los planes de futuro de la torre, el arquitecto director de la Sagrada Familia, Jordi Faulí, junto al director general de la Junta Constructora, Xavier Martínez, han explicado que la Torre de Jesucristo encara su fase final, con la previsión que a finales de este año se inicie la construcción del terminal de la cruz, y que durante las jornadas de puertas abiertas por la Merced se podrá ver un prototipo a tamaño real de un fragmento de la cruz. Además, también se ha mostrado un fragmento del prototipo de la cruz que coronará la torre de Jesucristo (concretamente, la mitad de un brazo de la cruz), que se encontrará expuesto en el patio de materiales durante la Merced.

Las visitas son todo un misterio
La torre, tal como han anunciado los líderes del proyecto, estará coronada por una cruz de cuatro brazos de 17 metros de altura y 13,5 metros de ancho, revestida de vidrio y cerámica esmaltada en blanco. Aun así, el más relevante para los ciudadanos es que será visitable. En este sentido, turistas y locales podrán disfrutar de esta magnífica obra una vez acabada. Ahora bien, Faulí ha señalado que todavía se está estudiando «de qué manera y a partir de cuando» se podrán hacer las visitas.