Un año más, Barcelona conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres este 25 de noviembre. En 2024, el Ayuntamiento de Barcelona pone el foco en las violencias que se reproducen y se producen en el espacio público, así como en dar a conocer los servicios de atención a las mujeres que ofrece la ciudad. Miradas, silbidos, gestos o comentarios groseros, amenazas, opiniones sobre el físico de la persona o invasiones del mismo espacio físico y personal, tocamientos sin consentimiento aprovechando las aglomeraciones en los transportes públicos o agresiones en espacios de ocio nocturno, como conciertos al aire libre, son solo algunos ejemplos de acosos o agresiones sexuales en el espacio público.
Y es que 1 de cada 4 barcelonesas ha sufrido violencia machista en el espacio público en algún momento de su vida, según datos de la Encuesta de Violencias Machistas de Barcelona de 2016. Este 25N, la Concejalía de Promoción Económica, Trabajo, Feminismos y Memoria Democrática del Ayuntamiento de Barcelona y la Dirección de Feminismos y LGTBI, lanzan una campaña de sensibilización que se convierte en una oportunidad para que toda la ciudad, sin distinción de género, se implique en la lucha por una sociedad libre de violencias machistas. La campaña de este año refuerza la idea de que aquí, en Barcelona, las mujeres no están solas. La ciudad quiere una respuesta comunitaria, una red tejida conjuntamente por el Ayuntamiento y toda la ciudadanía.

Las violencias machistas en el espacio público son una realidad a menudo invisibilizada y normalizada, una realidad cotidiana que la mayoría de las chicas y mujeres han vivido, viven o vivirán en algún momento de su vida, y aquí es necesario romper esta invisibilización para que situaciones causadas de manera unilateral por otra persona que no son deseadas ni consentidas y que generan malestar e inseguridad en las mujeres no se repitan.
Este 25N el Ayuntamiento de Barcelona pone el foco en el espacio público, un lugar de socialización, identidad y ejercicio de ciudadanía, en definitiva, un lugar de encuentro donde socializamos y generamos vínculos relacionales, pero que no está ausente de estas lógicas y dictados patriarcales.
Y es que esta vulneración del derecho de las mujeres forma parte de una violencia simbólica y estructural contra las mujeres que son un recordatorio constante de que el espacio público no lo puede disfrutar ni vivir todo el mundo de la misma manera. Y es que el mensaje que hay detrás de este tipo de violencias es la posibilidad de ser víctima de una agresión en cualquier momento, porque, desafortunadamente, el cuerpo de las mujeres, a pesar de los cambios legislativos, sigue siendo un objeto de miradas y abusos.

Una realidad a menudo invisibilizada
Según la encuesta sobre el acoso sexual en el transporte público en la provincia de Barcelona (ESATP2020), el 91% de las usuarias de 16 a 29 años han sufrido acoso en el transporte público enalguna ocasión a lo largo de su vida y el 57% en los últimos dos años. Al mismo tiempo, los datos de la encuesta de movilidad en día laborable (EMEF2019) nos dicen que el 43% de las mujeres siempre o casi siempre evitan viajar solas en transporte público por miedo a sufrir acoso o agresiones sexuales (frente al 13% de los hombres); el 54% de las mujeres evita utilizar paradas poco frecuentadas (enfrente del 17% de los hombres); y el 60% de las mujeres evita estaciones poco iluminadas (frente al 21% de los hombres).
En cuanto a los datos de la Encuesta de Victimización de Barcelona (2024), se desprende que la percepción de las mujeres cuando pasan por lugares con poca visibilidad o oscuros también es destacable. Mientras que un 65,1% de las mujeres se sienten inseguras y en peligro, el porcentaje de los hombres que tienen esta sensación es del 40,6%. Y aún más, un 19% de las mujeres que hacen running en Barcelona ha sufrido acoso mientras practicaba esta actividad, según datos de un estudio de Zurich-RACC.

Punts Liles
Con la constatación de que la sensación vivida de seguridad de las mujeres en el espacio público sigue siendo mucho menor que la de los hombres, especialmente durante la noche o cuando está oscuro, el Ayuntamiento de Barcelona tiene en marcha un programa extenso para el abordaje de las violencias machistas que se producen en el espacio público. Destaca especialmente el trabajo que realizan los Punts Liles promovidos por el Ayuntamiento de Barcelona. Durante las fiestas de la Mercè se ubicaron dos punts liles en espacios de conciertos multitudinarios en Menéndez Pelayo y en Bogatell, que atendieron a un total de 1.783 personas. También se colocan estos Punts Liles en el Frente Marítimo en la época de baño (de junio a octubre), grandes eventos como la Copa América, fiestas como la verbena de San Juan y en el conjunto de la ciudad y durante el transcurso del año, muchos de los cuales son impulsados por los distritos, con la colaboración de asociaciones feministas y entidades vecinales, y otros autoorganizados. Estos últimos alcanzan más de 100. Y ya está en marcha una página web para difundir toda la información relacionada con los Punts Lila: lugares, espacios, formaciones para entidades, etc. La próxima formación será el 28 de noviembre y está dirigida a entidades para el impulso de un modelo de ocio nocturno en clave de igualdad.
Itinerarios seguros en espacios de ocio nocturno
En paralelo, la Guardia Urbana promueve los “itinerarios seguros” para los recorridos de conexión con la red de transporte público, en los cuales se realiza un patrullaje dinámico para contribuir a la seguridad durante las fiestas multitudinarias. Desde el Ayuntamiento de Barcelona también se trabaja para prevenir y abordar la violencia en espacios de ocio. Una iniciativa destacada es la del Protocolo «No callem», que cuenta con más de 37 espacios adheridos con la voluntad de actuar ante la violencia machista en espacios de ocio. El Ayuntamiento de Barcelona, prorrogó en octubre por dos años, hasta finales de diciembre de 2026, el convenio del protocolo.
Por otro lado, se ha vuelto a convocar el Premio 25N, que este año celebra su XIX edición y que tiene como objetivo reconocer iniciativas y proyectos orientados a hacer de Barcelona una ciudad libre de violencia machista. El 26 de noviembre se dará a conocer el resultado de la deliberación del jurado y se anunciará el proyecto ganador entre todos los presentados en un acto en el Museo Picasso, abierto a la ciudadanía. Será en la sala de actos a las 17.30 h.
