Los vecinos del barrio de Can Peguera, al distrito de Nuevo Barrios, hace más de tres días que no tienen conexión a internet. Según ha avanzado
Los problemas generados por el robo de cable han estado de alcances diversos al barrio. Más allá de la ya grave pérdida de conexión a la línea general de internet, Ortiz alerta de varias situaciones de riesgo, como por ejemplo tres personas grandes que «dependen del medallón de la Cruz Roja» -un dispositivo de alerta en caso de emergencias sanitarias-, que ha dejado de funcionar por culpa de la incidencia. Más allá de individualidades, la incidencia ha aislado parte del barrio no solo de internet, sino también del acceso a servicios de urgencias médicas. «No hablamos de un día, sino de tres días; la cosa tiene su importancia», denuncia el presidente. La entidad, así como el centenar de hogares afectados, permanecen todavía a la espera que las operadoras de telecomunicaciones den respuesta a sus necesidades.

Agravio histórico
El acceso a las líneas de conectividad telefónica y de internet al barrio de Can Peguera es un problema histórico que sufre el barrio. Tal como recuerda en este diario el mismo presidente de la Asociación de Vecinos, «estamos pendientes de un plan de futuro, o de la rehabilitación global de Can Peguera, entre los cuales está el soterramiento de la red». La necesidad de soterrar las infraestructuras de telecomunicaciones, recuerda, se ha «discutido con el Ayuntamiento durante tres mandatos», pero todavía no se ha dirigido. Es cierto, comenta, que ya se aplica en una prueba piloto, pero esta afecta menos de una decena de viviendas, muy lejos del total de afectados por la incidencia del pasado domingo. «Si esto se hubiera salido adelante, no habría este problema», reitera Ortiz.
Siguientes pasas
Los vecinos, así, esperan todavía una reacción definitiva por parte de las empresas de prestamistas de servicios de telecomunicaciones para solucionar un agravio que ya dura tres días. El presidente de la asociación alaba la «paciencia» de los vecinos ante la inacción empresarial, si bien no descarta acciones organizadas para recordar a las operadoras la urgencia de su situación. «Me planteo -declara Ortiz- ir puerta a puerta y decir que nos plantamos a una oficina de Movistar» si el problema no se acaba de solucionar.